Carcaixent, en la comarca de la Ribera Alta, es uno de los municipios que más suele sufrir los efectos de las precipitaciones. Las lluvias del pasado fin de semana provocaron la inundación de algunas calles y del parque, que, según los socialistas, «parecía una segunda piscina municipal». Además, critican desde la oposición, algunas vías se quedaron completamente a oscuras y se cortó el tráfico en algunos tramos. «Esto provocó un caos en la localidad, especialmente en la rotonda de la gasolinera del claxon, en el cruce de la vía de Sant Antoni, en la zona del Mercat Municipal, en la avenida José Vidal Canet y en las calles próximas a la estación». Es por ello que desde el PSPV exigen que el equipo de gobierno «solucione los problemas del alcantarillado.  Leer noticia completa en Las Provincias