El Partido Popular es especialista en crear problemas en la Pobla Llarga. El equipo de gobierno liderado por Rafael Soler puso en funcionamiento (o eso anunció a bombo y platillo en los medios de comunicación) el sistema de la Ora en el centro histórico de la localidad para, se suponía, regular el aparcamiento en una zona conflictiva. El control de la Ora se estableció hace ya varios años y se invirtieron 70.000 euros pero el ayuntamiento no lo activó hasta hace unos meses, cuando las elecciones locales se aproximaban y el alcalde se vio con la obligación de mostrar a la ciudadanía que se mueve un poco por su pueblo. Sin embargo, el sistema sigue sin calar en la población y muchos parquímetros (en los que se invirtió una alta cantidad de dinero y que no sirven a día de hoy para nada) están constantemente sin funcionamiento, con el posterior quebradero de cabeza para los vecinos, que ya no saben si serán multados. Además del despilfarro económico en un sistema inútil, se está provocando una consecuencia secundaria de gran gravedad, ya que los vecinos están desestimando definitivamente la opción de acudir con los coches a los comercios de la zona histórica ante los problemas que ofrece el sistema, provocando pingües pérdidas a las tiendas locales.
Los vecinos desconocen, en la mayoría de las ocasiones, si van a poder hacer sus compras o acudir a los bancos en la franja horaria gratuita (los primeros 45 minutos) o tendrán que molestarse con el establecimiento de un ticket que realmente no sirve para nada. Cuando se encuentran con un parquímetro roto, dudan si acudir a otro o desestimar directamente el establecimiento del ticket. “La medida es totalmente irracional en un pueblo como la Pobla Llarga y los vecinos se están viendo perjudicados en su día a día. Soler quiere justificar el gasto de 70.000 euros pero debería pensar en los comercios, ahogados por sus ocurrencias sin efecto”, denuncia la candidata del PSPV-PSOE a la alcaldía de la Pobla Llarga, Neus Garrigues.