El portavoz de la coalición Compromís-Equo, Joan Baldoví, volvió a dar la nota este miércoles en el Congreso. Durante la sesión de Control al Gobierno, el diputado realizó la primera pregunta al presidente del Ejecutivo, que se refería a los desahucios y a la ley aprobada por la Cámara Baja la semana pasada sin un solo apoyo de los grupos, y tras la primera respuesta del presidente, Baldoví intercambió las duras críticas a la norma y a la actitud del Gobierno por obviar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que llevó la PAH con un amago de striptease, que afortunadamente finalizó con el simple arrojo de la corbata y el desabotonado a medias de la camisa.
Baldoví quiere saber si Rajoy cree que la ley "respeta el espíritu y el sentido" de la ILP, pero fue llamado al orden por el presidente de la Cámara, Jesús Posada, hasta en dos ocasiones, la primera cuando el diputado se arrancó la corbata de cuajo al tiempo que hacía referencia a la situación de desnudez y desamparo de quienes no pueden pagar la hipoteca. "Su preocupación no es desvestir a la banca, sino arroparla", espetó Baldoví mientras se hacía un lío entre la corbata y las gafas, momento en que el presidente del Congreso trató de pararle en seco: "Señor Baldoví, haga usted el favor de comportarse adecuadamente".
Caso omiso, Baldoví prosiguió con su réplica al tiempo que desabotonaba tres botones de la camisa para enseñar una camiseta roja con el emblema 'Stop desahucios', de la PAH. Fue entonces cuando Posada volvió a llamarle al orden y a amenazarle con retirarle la palabra, y es que en el Congreso está prohibido la enseña de eslóganes o camisetas reivindicativas de cualquier tipo.
"Le voy a quitar la palabra como siga así", advirtió Posada, pero Baldoví evitó ir más allá y decidió aparcar el espectáculo y centrarse en sus papeles:"Si tengo que decidir me quedo con las personas que llevan esta camiseta, no son terroristas, no son nazis, son personas honradas y dignas", proclamó.
No es la primera vez que Baldoví trata de llamar la atención en el Congreso con sus peculiares manifestaciones de opinión.  Leer noticia completa en lavanguardia.com