El uso de Inteligencia Artificial en la industria textil

La Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en una tendencia tecnológica dentro de la industria de la moda

Actualmente el uso de las nuevas tecnologías en el sector textil permite un sinnúmero de posibilidades para ser más eficientes en los procesos de diseño y optimizar los recursos. En el mundo de la moda las firmas están utilizando herramientas de IA para transformar la manera en que se produce y consume la ropa, e incluso, algunas contribuyen con la sostenibilidad ambiental en la producción.

Así lo determinó el resultado de un reciente informe, elaborado por Juniper Research. En la investigación, la firma de análisis de mercados pronostica que la Inteligencia Artificial experimentará un crecimiento de inversión en la industria textil, pasando de los dos mil millones de dólares en 2018, hasta los siete mil trescientos millones de dólares en 2022.

Tendencias y diseños tech
Los departamentos de investigación y desarrollo no dejan de lanzar al mercado productos cada vez más tecnológicos que cumplen diversas funcionalidades. Según Teresa Castillo, especialista en moda de StyleSpring, el desarrollo de tejidos inteligentes y electrónicos suponen una revolución en la industria textil. “En la fabricación de materiales innovadores, ciencias como la nanotecnología permiten la elaboración de tejidos con propiedades antibacteriales, ignifugas e hidrofóbicas. Asimismo, la tendencia por los tejidos electrónicos ha permitido crear prendas como la Smart T-Shirt, compuesta por fibras ópticas y microchips que detectan los estímulos”.

Otro gran ejemplo de cómo las tecnologías están ayudando a las marcas a cambiar la forma de diseño, es la colaboración entre IBM Research, Tommy Hilfiger y el Laboratorio de Tecnología y Diseño del Instituto de Tecnología de Moda (FIT) de Estados Unidos.

Según una publicación de Forbes, ambas empresas aplicaron un método de aprendizaje (machine learning) alimentado por un base de datos con más de quince mil imágenes de productos, seiscientos mil de pasarelas y casi cien mil patrones de telas. Con esta información, la Inteligencia Artificial de IBM pudo generar novedosas patrones, estampados y colores, que pueden usarse como inspiración para nuevos diseños y sin perder la esencia de la marca.

Cadena de suministro y sostenibilidad
Los datos son esenciales para la infraestructura de una IA, pero cuando esta tecnología se combina con análisis de datos el resultado puede ayudar a las marcas a tomar mejores decisiones sobre su cadena de suministro, reduciendo incluso el desperdicio de ropa por sobreproducción.

En el caso de la diseñadora Emily Adams Bode, ganadora del Premio de Moda CFDA 2019 para Diseñador emergente del año, se asoció con la multinacional Microsoft con el objetivo de crear “Bode Vault”, una plataforma personalizada de diseño de producción impulsada por Inteligencia Artificial y que funciona como una biblioteca computarizada de patrones de telas recicladas.

Con esta plataforma, el equipo de Bode Vault tiene la capacidad de determinar y catalogar cuánto material les queda para aprovecharlo al máximo. Por lo general, las creaciones de la empresa son hechas con textiles antiguos reciclados que deben ser cuidados.

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