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Cada niño tiene su ritmo y estilo para aprender, pero a veces este proceso se ve alterado y es más lento, con lo que el rendimiento académico empeora. A esto se le llama trastorno del aprendizaje y afecta a las destrezas de lectura, escritura, matemáticas, comprensión y razonamiento.
En ‘Programa Despierta’ evaluamos y detectamos cuál es el proceso afectado y establecemos una intervención individualizada para corregir este trastorno y mejorar así el rendimiento académico de los niños y niñas.
 
Dificultades con la lectura, la escritura o las matemáticas
Las dificultades del aprendizaje se presentan de forma diferente en cada niño y según la edad o la causa. Algunas señales que nos indican que puede haber un trastorno son:
 
Infantil
Tiene dificultad para reconocer las letras, relacionarlas con los sonidos y mezcla los sonidos al hablar.
Presenta problemas de pronunciación.
Su vocabulario es más reducido en comparación con los otros niños de su misma edad.
Le cuesta aprender el alfabeto y los días de la semana.
Hacer rimas es una tarea difícil.
Escritura confusa.
Escribe lentamente y con dificultad
Tiene problemas para señalar y contar cada objeto en un grupo. Le cuesta entender que un número puede ser utilizado para describir cualquier grupo que tenga esa cantidad, por ejemplo, saber que 5 puede ser usado para un grupo de 5 dedos, 5 manzanas y 5 gatos.
Tiene dificultad para reconocer y escribir los números hasta el 20.
Omite números cuando está contando, mucho después que los niños de la misma edad son capaces de contar en orden.
No suele reconocer los patrones y podría no ser capaz de clasificar objetos por tamaño, forma o color.
Dificultades para contar de 2 en 2, de 5 en 5 y de 10 en 10.
Incapaz de calcular mentalmente problemas básicos de suma y resta.
Dificultad para reconocer los signos básicos de las matemáticas.
 
Primaria
Su deletreo es muy limitado.
Tiene dificultad para recordar información.
Tiene dificultad para aprender nuevas habilidades (compensa ayudándose con la memoria).
Le resulta difícil comprender los textos que lee.
Con frecuencia gira las letras (por ejemplo, confunde d y b) o las pone en el orden equivocado.
Se siente abrumado por las tareas escolares escritas.
Se niega a escribir o a hacer las tareas que requieren escribir.
Mezcla o se olvida palabras y letras.
No entiende el concepto de “mayor que” o “menor que”.
Tiene dificultad para aprender y recordar conceptos matemáticos básicos.
No puede hacer la conexión entre datos matemáticos que están relacionados o “familia de datos”.
Tiene problemas para reconocer los números escritos.
Todavía utiliza sus dedos para contar en vez de hacer los cálculos mentalmente.
Tiene dificultad para alinear las cifras en columnas cuando resuelve problemas de matemáticas.
No puede diferenciar la derecha de la izquierda.
Evita juegos que incluyen el uso de estrategias, como las damas o el Sudoku.
Tiene dificultad para decir la hora.
 
Secundaria
Lee por debajo del nivel de su grado escolar.
No “entiende” las bromas, chistes, proverbios o frases hechas.
Dificultad para leer en voz alta.
Dificultad con el manejo del tiempo.
No puede resumir una historia.
Le cuesta aprender un idioma extranjero.
Tiene mala ortografía y poco sentido de los signos de puntuación.
Tiene dificultad para poner sus ideas o pensamientos en un papel.
Tiene dificultad para utilizar las matemáticas en la vida real, incluyendo cosas como hacer presupuestos o duplicar los ingredientes de una receta de cocina para prepararla para más personas.
Tiene dificultad para entender los mapas y las tablas.
Titubea en participar en actividades que exigen estimar velocidad y distancia.
Si ha observado algunos de estos signos le aconsejamos que hable con el profesor de su hijo. Además puede venir a Despierta, donde nuestra psicóloga puede ayudarle a ver con más claridad qué es lo que está
pasando y averiguar la mejor intervención para ayudar a su hijo a solucionar sus dificultades de aprendizaje.

Programa Despierta