En Alzira, la derecha y la izquierda coinciden en dos cosas: los entrecots y el buen jamón
Miércoles, 5 de octubre de 2016 | e6d.es
• Los alzireños pagan con sus impuestos menús desorbitados, manjares, taxis a altas horas de la madrugada... y nadie se sonroja
El pasado 16 de septiembre, el concejal del Partido Popular Enrique Lahuerta afirmaba en una entrevista concedida a nuestro diario que la asistencia de Alzira a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra cada año en Madrid debe ponerse a debate para intentar cambiar el modelo. Por ello solicitó en la sesión plenaria del pasado 27 de julio una reunión con la concejala de Turismo Isabel Aguilar que ésta edil aceptó, pero que, a día de hoy, dos meses después, aún no se ha celebrado este acercamiento de posturas. Lahuerta destacó algunos gastos de la visita a Fitur, el pasado mes de enero, que le llamaron la atención como la asistencia de un solo funcionario y dieta para dos personas; una factura de una cena en un restaurante de la Gran Vía de Madrid a altas horas de la madrugada; varios traslados de taxis desde el centro de Madrid a un hotel que fueron utilizados también a altas horas de la madrugada y comidas con un precio costoso para las arcas públicas con platos que "chirrían" como entrecots, langostinos, etc., que hacen que el menú superara los 25 euros por persona. En el último Pleno celebrado la semana pasada Lahuerta recordó a Aguilar que la reunión anteriormente citada aún no había sido convocada. La concejala socialista aprovechó su turno de respuesta para recriminar al edil popular que sus valoraciones sobre la última asistencia de Alzira a Fitur habían conseguido "alarmar" a la opinión pública y que se ha convertido este asunto "en un espectáculo que ha pasado de una fiscalización a una diversión". Así mismo, le recordó una serie de gastos que su partido originó en asistencias a esta feria en anteriores legislaturas; en concretó hablo del año 2005 en el que, según su versión, miembros del PP estuvieron en "el bar más antiguo de Madrid, que no es barato"; también le censuró que su partido consumió "menús de 50 euros y desayunos de 30"; por último le reprochó que el PP también comió "entrecots y jamón ibérico de bellota" en tan sólo dos años en los que ha revisado facturas.
La Pirindola Tanto Lahuerta como Aguilar han conseguido aclarar una cosa a los alzireños, los políticos locales asisten a este tipo de eventos sin escatimar en sus comidas; ahora ya sabemos que tanto a la derecha como a la izquierda les gusta lo mismo: los entrecots y el buen jamón. En algo están de acuerdo. Estos gastos excesivos y superfluos son censurables sobre todo en épocas de crisis y por quien los paga, que no es otro que el ciudadano. ¿Qué puede pensar el contribuyente cuando comprueba que su dinero se gasta en entrecots, langostinos, jamón ibérico de bellota o utilizando taxis a las 3 y a las 4 de la madrugada? Quisiera recuperar con los lectores el recuerdo de un viejo juego, ¿se acuerdan de la "Pirindola"? Era una especie de peonza pequeña de plástico duro con cinco o seis caras en las que había una inscripción en cada una de ellas que determinaba la suerte del jugador que la hacía bailar. Seguro que a los alzireños les saldrían siempre los mismos recaditos: "Todos comen" y "Todos pierden".