En Alzira, una caseta en ruinas convierte a un parque infantil en un espacio de riesgo

Si un mal día alguien pasa cerca y le cae una pared encima, ¿a quién habría que pedir responsabilidades?

En la zona de la estación de RENFE de Alzira hay un parque infantil con bancos para sentarse que suele ser frecuentado por la gente. Cerca de este espacio, a pocos metros, hay una construcción que quizá en otros tiempos fue una casa de aperos y que hoy en día presenta el estado lamentable que se puede ver en las fotografías. Está completamente en ruinas, solamente quedan en pie cuatro paredes, carece de cubierta y su interior está lleno de escombros y basuras. Pero lo más peligroso es que tiene un evidente riesgo de colapso, ya que entre sus paredes no existe ningún tipo de trabazón, formando elementos independientes al estar únicamente sujetos por su base.
No cabe duda que presenta un peligro más que evidente teniendo en cuenta que se encuentra a un par de metros de un camino por el que transitan vehículos, personas y, sobre todo, por el antes mencionado parque infantil, al que acuden niños a jugar y ya sabemos lo curiosos que son y su tendencia para acercarse al peligro.
¿Cómo lo podrá solucionar el Ayuntamiento? Lo sensato sería que esa caseta se derrumbase, pero vistos otros ejemplos de manifiesto peligro, como por ejemplo la escalera que hay en el puente de hierro, no sería de extrañar que colocasen una valla metálica medio oxidada para impedir el paso; ya está, ¿para qué más?
Hace menos de un mes el Ayuntamiento de Alzira se ocupó de un casa en la calle Reyes Católicos dando solución a problemas de envejecimiento de inmuebles en el casco urbano. Según la nota de prensa del Consistorio refiriendo el hecho se decía que: “Esta actuación se enmarca en la línea municipal de protección de las propiedades y ciudadanos que pudieran resultar afectados, como a la dignificación del casco urbano mediante medidas que tienden a mejorar la conservación, rehabilitación y decoro de la ciudad”.
Quizá no estemos en el casco urbano, pero está claro que la zona de esta caseta pertenece a Alzira. Si la construcción tiene dueño, ¿por qué no obliga el Ayuntamiento a su propietario a que tome las medidas para evitar peligros? Y si es de propiedad municipal, ¿con que autoridad moral pide a otros vecinos que adecenten sus inmuebles?
Si un mal día alguien pasa cerca y le cae una pared encima, ¿a quién habría que pedir responsabilidades? ¿Al sursuncorda? Fotos: Hayack (El Seis Doble)