CARTAS AL DIRECTOR
Hace unos días fui al PROP a hacer una gestión y se desencadenó una serie de infortunios que ahora voy a contar. En primer lugar me tengo que cachondear de los políticos de turno que siempre nos están vendiendo humo y diciendo que la administración funciona muy bien, nos hablan de modernización, etc. y luego cuando palpas la realidad compruebas que de lo dicho ni hablar.
Solicité lo que iba a gestionar y me dijeron que me dirigiera a la máquina a sacar un ticket; así lo hice. Después de casi una hora esperando, por fin, llegó mi turno y me acerqué a la mesa con la sorpresa de recibir como contestación que no era misión de la funcionario que me estaba atendiendo, que era de su compañera, con lo que tuve que volver a esperar. Veinte minutos después me volvieron a llamar y cuando se disponían a imprimir los documentos pertinentes ¡no funcionaba ninguna de las dos impresoras que hay! Quince minutos más de espera hasta que con un par de golpes, yo diría que por casualidad la impresora pudo imprimir cuatro papeles.
Mi estancia en el PROP sobrepasó la hora y media. En el transcurso de ese tiempo no sobrepasábamos las diez personas. Vísteme despacio, que tengo prisa.
Pocas personas atendiendo, mucha espera, falta de medios, mucho protocolo... ¿Por qué cuando uno va a estos sitios tiene que perder tanto tiempo? ¿Por qué en España las cosas no cambian desde hace siglos? Las quejas allí no eran mías nada más. Me parece vergonzoso que a estas alturas una persona tenga que esperar hora y media.
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