Expertos del Hospital Universitario de La Ribera recomiendan moderación con los baños en playas y piscinas para evitar el riesgo de padecer una otitis externa

Viernes, 9 de agosto de 2013 | e6d.es
• En verano, el centro hospitalario atiende una media a la semana de 10 casos de otitis externas

Expertos del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de La Ribera recomiendan moderación, este verano, con los baños en playas y piscinas para evitar el riesgo de padecer una otitis externa, esto es, una inflamación o infección de la piel del conducto auditivo, provocada por diferentes tipos de bacterias u hongos.
En verano, el Hospital Universitario de La Ribera atiende una media a la semana de 10 casos de otitis externas.

La otitis externa
La otitis externa se produce cuando el agua o la humedad disuelven la cera protectora del oído, haciendo que la piel del conducto auditivo sea sensible a bacterias y hongos. La causa más común de esta afección es nadar o bañarse en aguas que están sucias (lagos, ríos o estanques contaminados), aunque “nadar en agua clorada y limpia de una piscina también puede provocarla, ya que el cloro altera el pH de la piel del canal auditivo, haciéndolo más alcalino, y modifica sus mecanismos de defensa naturales, facilitando la infección”, ha señalado la Dra. Palmira Pérez, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario de La Ribera.
En este sentido, la Dra. Pérez ha afirmado que la otitis “es una enfermedad frecuente en niños que pasan mucho tiempo nadando o jugando en el agua, aunque puede afectar a cualquier persona que exponga sus oídos a mucha humedad durante un largo periodo de tiempo”.
La otitis externa se caracteriza por picor de oídos, inflamación del conducto auditivo e intenso dolor espontáneo que aumenta si se toca el oído o el pabellón auditivo, pudiendo llegar a supurar. En casos graves, el dolor se acentúa al tragar o al mover los oídos y la capacidad auditiva puede disminuir; “en estos casos, es muy importante acudir al médico, ya que la otitis externa puede desembocar en una infección crónica”, ha señalado la Dra. Pérez.

Recomendaciones
Para reducir el riesgo de padecer una otitis, los otorrinolaringólogos del Hospital Universitario de La Ribera recomiendan evitar el baño en aguas contaminadas y controlar el pH del agua de las piscinas. Asimismo, es importante secar los oídos cuidadosamente con una toalla o con un secador a la mínima potencia, después del baño.
Otras recomendaciones son utilizar alguna solución acidificante que equilibre el pH del oído; evitar el rascado o manipulado del conducto auditivo, ya que pueden producirse pequeñas heridas que posteriormente se infectan con la entrada de agua, y no introducir instrumentos como bastoncillos de algodón, ni líquidos o aerosoles.
“Tampoco deben utilizarse tapones en el agua, a menos que se sufra alguna lesión o se haya sido operado del oído”, ha afirmado la Dra. Pérez, quien ha señalado que “el tratamiento de la otitis externa se basa en la administración de un antibiótico tópico y en evitar mojarse el oído durante el tiempo que dure la infección”.
Hospital Universitario de La Ribera