El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha escogido Alemania para desarrollar su primera visita oficial al extranjero después de más de un año en el cargo. Al contrario que su antecesor, Francisco Camps, el jefe del Consell apenas se había prodigado en misiones al exterior, más allá de su asistencia a plenos del Comité de las Regiones en Bruselas, donde Fabra acudió para defender el proyecto del Corredor Mediterráneo y una reforma de la Política Agraria Común (PAC) ajustada a las reivindicaciones del sector en la Comunidad Valenciana.
En este caso, el viaje al lander alemán de Sajonia-Anhalt tiene un marcado sesgo económico. Fabra tiene previsto mantener contactos al más alto nivel con autoridades políticas y empresariales de una de las regiones más prósperas del país germano, con las que la Comunidad Valenciana ha estrechado sus vínculos en los últimos meses mediante los contactos efectuados por el conseller de Economía, de origen alemán.
De hecho, tanto Máximo Buch como la titular de Educación y Empleo, María José Catalá, ejercerán de avanzadilla y se desplazarán a Wolsburgo el lunes, un día antes de que acompañen a Fabra a su visita prevista a las ciudades de Hannover y Magdemburgo, de acuerdo con la agenda de la misión, a la que ha tenido acceso ABC y que, a diferencia de lo que sucedía en la anterior legislatura, no contará con la presencia de representantes empresariales. Con todo, fuentes patronales explicaron a este periódico que dan por buenas las gestiones llevadas a cabo por Fabra para buscar nichos de mercado en una economía como la alemana, considerada estratégica para los intereses exportadores de la Comunidad Valenciana.
Wolfsburgo es conocida por albergar la sede central de la empresa automovilística alemana Volkswagen. Una industria en la que las empresas valencianas dedicadas a la fabricación de suministros pretenden aprovechar su conocimiento por la relación forjada a través de la factoría de la Ford en Almussafes para extender sus exportaciones por Europa.  Leer noticia completa en ABC