El sacerdote valenciano Enrique Peris Pérez, que fue párroco en distintas poblaciones de la diócesis valentina como Benisuera, Alfarrasí y Carcaixent, así como misionero durante 37 años en Panamá, falleció anoche a los 82 años de edad, tras una larga enfermedad, en el Hospital de Manises.
La misa exequial por su eterno descanso será presidida esta tarde, a las 16:30 horas, en la parroquia de Guadassuar, su localidad natal, por el vicario general del Arzobispado, Vicente Fontestad, al encontrarse el Arzobispo, monseñor Carlos Osoro, en Madrid, participando en la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española.
Enrique Peris Pérez fue ordenado sacerdote en Teruel en 1953 e ingresó en un primer momento en la orden de los escolapios. También ejerció su labor pastoral como misionero en Panamá y Nicaragua, en donde trabajó en parroquias de varias aldeas así como en un colegio de religiosos escolapios.
Posteriormente, se incorporó como sacerdote diocesano a la archidiócesis de Valencia, y fue designado párroco de San José de Benisuera y de Alfarrasí, de 1979 a 1989, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado.
Igualmente, ha sido párroco de San Bartolomé de Carcaixent-Cogullada y de San Antonio de Padua, de Carcaixent; y vicario en las parroquias de Algemesí de San José Obrero, Nuestra Señora del Pilar y María Auxiliadora.
Desde 2001, Enrique Peris estaba jubilado y, actualmente, permanecía en la residencia de sacerdotes de las Cooperadoras de Betania de Quart de Poblet.
AVAN