La dirección de la planta de Ford en Almussafes no quiere sorpresas entre las nuevas incorporaciones a su plantilla, que se ha aumentado en 1.300 empleados por el lanzamiento del nuevo modelo de Transit Connect y la reinstauración del turno de noche, que se llevará a cabo en septiembre. Después de que hace unos meses la Guardia Civil detuviera a un empleado en plena jornada laboral por tráfico de estupefacientes, Ford ha decidido realizar pruebas de drogas a los aspirantes a los nuevos puestos de trabajo.
Según confirmaron a ABC fuentes sindicales, la prueba de drogas se realiza en el marco del reconocimiento médico que deben pasar los aspirantes preseleccionados para trabajar en la planta –una vez superada la selección de currículos y una entrevista personal–. Entre los análisis que se realizan a los posibles futuros empleados, se lleva a cabo una prueba específica para detectar el consumo de sustancias estupefacientes.
Las mismas fuentes señalaron que esta práctica, «completamente legal» –a aquellos que se someten al reconocimiento médico se les informa previamente de que se les va a realizar un análisis de drogas–, se adoptó como consecuencia de la detención del citado empleado, de la que ABC informó el pasado mes de mayo. «Esta es una fábrica en la que se maneja mucha maquinaria pesada», explicaron las mismas fuentes, «por lo que la empresa tiene que estar segura de que sus empleados no consumen estupefacientes». En este sentido, los sindicatos apoyan la medida adoptada por la dirección de Ford-Almussafes.
Según ha podido saber ABC de otras fuentes, los análisis se han mostrado como un filtro eficaz: varios aspirantes han visto rechazada su solicitud de empleo al dar positivo en dichos controles.
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