Gavarda ha tenido los mismos ingresos anuales en las últimas dos décadas, pues no se produjeron allí ingresos adicionales por la expansión de la población (hay que recordar que es un municipio de reciente creación por los efectos de la pantanada) o por la proliferación de ningún polígono industrial que después haya caído en desgracia. Según Mompó: «En los últimos diez años hemos estado diciendo que ingresábamos 600.000 o 700.000 euros y el presupuesto llegó a superar el millón de euros. Si lo ingresas, te lo gastas. Al final del ejercicio, los ingresos no llegaban y se ha ido acumulando una deuda de un volumen considerable. Hay unos servicios básicos y otros que no lo son y aquí se acometieron proyectos que ahora son un lujo que tenemos que pagar».
Por su parte, el equipo de gobierno está estudiando crear bolsas de trabajo que se ocupen de la limpieza o mantenimiento de instalaciones públicas. El problema de Gavarda es que cuenta con tres núcleos de población que debe mantener ya que al casco nuevo (el mayoritario) se unen el pueblo viejo (donde quedan alrededor de cincuenta personas) y el Barrio de Villariezo (entre los dos pueblos y ya casi unido al municipio nuevo). Con ello, los gastos se disparan y, por ejemplo, según fuentes del ayuntamiento, Gavarda consume en luz pública lo mismo que pueblos de cinco mil habitantes.
Además, una de los principales inquietudes del Plan General en elaboración es el abastecimiento de suelo industrial para posibles establecimientos de empresas en el futuro. Y es que en la localidad, desde 2006, se han destruido el 10% de las actividades industriales (de pequeño tamaño) que existían.
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