La ciudadanía ha votado, los resultados se han publicado, los nuevos gobiernos se están formando, las pancartas se han descolgado, los carteles de las candidaturas han desaparecido y, con ellos, también las candidaturas que no han saltado la barrera exigida para conseguir representación institucional. No hay coches con altavoces por las calles y nadie ya, hasta de aquí unos meses, pide el voto para nadie. Unos a gobernar y otros a la oposición. Y los que presentaron candidaturas fallidas ¿Dónde estarán? Espero que, después de tomarse unas vacaciones de descanso merecido y de terapia política necesaria, vuelvan a la arena, no de la playa caribeña de la comodidad sin querer saber nada de "lo público", sino a la arena donde los gladiadores se curten y dan ejemplo de valentía y de interés por la defensa de sus principios y programas para "bien del pueblo". Se puede hacer política y oposición desde fuera del consistorio. Lo que está claro es que no se puede aparecer ante el electorado durante un mes y medio de campaña y esperar convencer y ganarse la confianza de los electores sin más ni más. Hace falta estar presente día a día en la vida de la ciudad y cercanos al vecindario para que sean conocidos y, sobre todo,  para practicar la regla de oro de toda campaña convincente: "Obras son amores y no buenas razones". La presencia y la participación activa de los incondicionales de las diferentes candidaturas en todo tipo de organizaciones cívicas, sociales, culturales y festivas, sin que las siglas se noten y sin proselitismos baratos, es otro de los buenos caminos para llegar a la campaña a las generales con algo más que carteles, pancartas y solo palabras. Tanto los que no han sido elegidos como los que son oposición e incluso los que gobiernen sin ostentar la alcaldía, deben aprovechar cada día para no llegar a las próximas elecciones como unos desconocidos e ignorados  o porque se han quedado en casa cómodamente o porque se han limitado, irresponsablemente, a decir a todo que "no" o porque han sido ahogados por el abrazo del oso mayor. Es bueno recordar que toda la política y la mejor política no se hace únicamente dentro de la Casa de la Vila. Además de concejales, sobre todo hay, o por lo menos debe haber, partidos políticos que "concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política", dice nuestra Constitución. Suerte a todos.