Unos días antes del Pleno ordinario del mes de diciembre se inauguró en Alzira una planta de filtros de carbón activo para solucionar un problema de salud pública por la mala calidad del agua para el consumo humano. Con motivo de la puesta en marcha de esta infraestructura Elena Bastidas, alcaldesa de Alzira, declaró que “acabamos el 2013 y arrancaremos el 2014 dando soluciones a dos problemas del agua, como lo es esta planta y como lo será la potabilizadora. Con todo ello, se solucionarán dos problemas del agua muy importantes, después de tantas décadas de reivindicación y lo hará este gobierno municipal y este gobierno autonómico, para que Alzira tenga un agua de calidad”.
La foto del día de la inauguración, sin lugar a dudas, fue la de la alcaldesa de Alzira y el consejero delegado del Grupo Aguas de Valencia, Dionisio García Comín, bebiendo unas copas del agua que surtía de esa planta; una manera simbólica de decirle a la opinión pública que, efectivamente, se confirmaba que Alzira había resuelto sus problemas de calidad de agua.
 
Nos preguntábamos qué agua beberían nuestros políticos
El 23 de diciembre de 2013 se celebró una sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento. Nos preguntábamos qué agua beberían los miembros de la corporación municipal. ¿Pondrían jarras con agua del grifo? ¿Beberían agua embotellada?
Fuimos a comprobarlo y se despejó la incógnita a favor del agua embotellada (ver noticia publicada con los políticos bebiendo agua embotellada). Si hace unos días se bebía en público agua del grifo promulgando de manera solemne su “calidad”, ¿no resulta extraño o irracional que en el Pleno se bebiera agua embotellada?
 
La historia se repite. En público, para la foto, una cosa y después…
El pasado 28 de enero, el presidente Fabra y alcaldes de la Ribera la Estación de Agua Potable de la Ribera y la puesta en marcha de la Red II de suministro, destacando que “la Generalitat ha resuelto un problema histórico de abastecimiento de agua para 350.000 habitantes de la Ribera con la inauguración de esta potabilizadora”.
Durante su discurso, Alberto Fabra, ensalzó la “calidad” del agua que saldrá por el grifo: “Desde hoy, los residentes de Alzira, Carcaixent, Favara y Llaurí beberán agua potable procedente del Júcar de la misma calidad que se bebe en Valencia”. También aseguró que para que los 350.000 habitantes que alcanza la comarca en verano “puedan vivir en las mismas condiciones de seguridad sanitaria que el resto de municipios de la Comunitat”.
Ya con la potabilizadora en marcha y viendo a todos los alcaldes, con Fabra al frente, brindar con agua del grifo, pensamos que la tranquilidad que transmitieron a la ciudadanía iba a reflejarse con el ejemplo de lo que predicaron.
Acudimos al Pleno que se celebró el pasado 29 de enero de 2014 para ver el nivel de congruencia entre lo que dicen y lo que hacen y volvimos a comprobar que para el líder político es sencillo predicar y casi imposible 'dar trigo', como reconoce, incluso, el Instituto Internacional de Ciencias Políticas (IICC).
Esta élite no va a cambiar el guión, son testarudos, van a seguir chupando cámara y arrastrando al ciudadano hacia asuntos que ellos después se pasan por el forro de sus caprichos. La clase política está deteriorada, y ellos lo saben.
El Seis Doble
Fotos: Hayack (E6D)