La Diputación subvenciona dos meses más de tratamiento contra el mosquito tigre

El Área de Bienestar Social ya destinó un millón de euros para erradicar la presencia de este insecto en los municipios de hasta 30.000 habitantes

La diputada de Bienestar Social, Mercedes Berenguer, ha anunciado una nueva ayuda de la Diputación para financiar dos meses más de tratamiento contra el mosquito tigre en los municipios que, según el mapa realizado por la Universitat de Valéncia, presentan la existencia de larvas y necesitan un trato urgente para su erradicación. 
“El presupuesto que vamos a destinar lo determinará el propio tratamiento, ya que lo importante es acabar con el mosquito tigre y que los ciudadanos puedan disfrutar de la temperatura veraniega en los campos y las casas de la playa sin preocuparse”, ha asegurado Mercedes Berenguer.
En este sentido, la diputada provincial ha transmitido a los municipios en los que el equipo de profesionales de la Universitat ha detectado focos de larvas “tranquilidad porque la Diputación se hará cargo, como ya hemos hecho en otros municipios, del tratamiento necesario”.
La Corporación provincial ya destinó una partida de un millón de euros a la campaña para tratar de erradicar el mosquito tigre en los municipios de menos de 30.000 habitantes con zonas afectadas por este insecto, siguiendo las directrices marcadas por los mapas encargados a la Universitat de València, en los que se aprecian las zonas más sensibles.
A partir de entonces, la Diputación ha realizado un seguimiento de las fumigaciones en las distintas zonas afectadas, para controlar si era necesario realizar nuevas acciones, como es el caso de algunos de estos municipios a los que se les ha ampliado el tratamiento dos meses más.
El mosquito tigre, que tiene una presencia estable en la Comunidad Valenciana desde 2009, provoca importantes daños en la agricultura y transmite enfermedades como la del virus zika que recientemente ha llegado a España. Como una de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, ha desatado la alerta entre los ayuntamientos de las distintas comarcas, en especial las que cuentan en su término con barrancos y humedales.