a#lziramusical20121220
Los amigos de Mantas N. aún no se creen que este joven lituano de 22 años fuera detenido el martes por la tarde por el asesinato del vendedor de la ONCE de Cullera, Rafael Alamillo. «Es buen chico, él no ha podido ser», aseguraba ayer a Levante-EMV un amigo de Mantas que lo acogió en su adosado mientras encontraba trabaja. «No sería capaz de hacer eso, lo conocemos bien», mantiene el amigo, que prefiere mantener el anonimato.
Este joven de 22 años es originario de Papile (Lituania) y, desde hace aproximadamente ocho años, vive en Cullera. Su historia es similar a la de muchos otros inmigrantes lituanos que llegaron hasta aquí para labrarse un futuro. Al principio, trabajaba como «collidor» recogiendo naranjas, pero como les ha ocurrido a otros muchos compatriotas suyos, Mantas está ahora desempleado. Un amigo suyo, que también trabajó con él en labores agrícolas, lo acogió hace tres meses en su casa y Mantas vivía hasta el martes, cuando fue apresado por agentes de Homicidios de la Guardia Civil, con ese hombre y su familia. La madre y las hermanas del detenido residen en otra zona de Cullera.
Los amigos ignoraban que el detenido conocía al vendedor de la ONCE y afirman que nunca escucharon a Mantas hablar sobre Alamillo. Pepi Bohigues.
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