La madre de la discapacitada de Antella pide al alcalde que cumpla su promesa de ayuda

Teresa Pascual critica al primer edil por «hacer política» con el caso de su hija y recuerda que su situación económica es muy complicada

Teresa Pascual, la madre de la joven discapacitada de Antella, denunció que la promesa del alcalde de la localidad, Gustavo Montagudo, de ayudar a su hija con una cantidad económica, sigue sin cumplirse desde que en febrero el Consistorio le pagara un ticket de 48,50 euros. A partir de ahí, comenzó un proceso que le mantiene en una complicada situación económica y sin haber recibido más dinero.
Pascual se refirió así a las manifestaciones realizadas tanto por el primer edil como por el delegado del Consell, Rafael Soler. Éste último señaló que la situación de esta vecina y de su hija de 12 años se debía a «un error». Además, Montagudo manifestó que el Ayuntamiento se haría cargo de los gastos que pudiera tener la familia de la persona afectada, o cualquier otra en la misma situación, en tanto se subsane este supuesto error administrativo o de liquidez. «En ningún momento esta familia se va a quedar sin protección», manifestó, palabras que ahora molestan a Teresa. Cabe recordar que Montagudo ya anunció la creación de una partida en el presupuesto de 2013 para ayudar a los vecinos de Antella que estén pasando por una situación similar.
La vecina afirmó que en marzo le pidieron varios documentos pero sigue sin recibir una respuesta del alcalde para paliar su situación: «Me molestó que se aprovecharan de mi hija para hacer política», afirmó esta vecina, quien añadió que las palabras del edil sí han tenido repercusión en el municipio: «La gente me para por la calle y me dice: 'Menos que el Ayuntamiento te lo paga todo'».
La situación de esta vecina, como muchas otras personas que tienen dependientes a su cargo, no es sencilla. A la pensión de algo más de 500 euros que recibe de la Seguridad Social, se une el sueldo de su marido, que trabaja en el campo y cobra menos de 400 euros al mes. Hasta ahí los ingresos. Los gastos, además de los de cualquier familia, ésta, afortunadamente sin hipoteca, incluyen también unos 150 euros al mes, «eso los meses que menos», de gastos de productos derivados directamente de la enfermedad de su hija. Uno de los pocos apoyos le llega de la Conselleria, que le envía algunos pañales.
Agregó que ha estado recogiendo firmas por su hija y por la situación de otras muchas personas en situación similar y recordó que, de no tener que pagar por los medicamentos, ahora ha de abonar el 40% de su coste.
La joven, que tiene una discapacidad del 98%, estaba considerada como pensionista, al estar incapacitada para trabajar ya que padece parálisis cerebral y tetraplejia, pero de la noche al día la Conselleria decidió que esta vecina de Antella podía trabajar y le retiró la subvención del gasto farmacéutico, algo que su madre no comprendía.
Teresa Pascual recordó que cuando fue a la farmacia «pensaba que era un error pero fui al ambulatorio, me volvieron a hacer el Sip y dijeron que estaba bien. Me dijeron que el 1 de febrero salió una nueva ley que las personas que tengan una discapacidad de más del 65% tienen que pagar los medicamentos pero a mí la Generalitat Valenciana no me ha comunicado nada». Esta vecina señaló que lo que le ha pasado «es una barbaridad, ya que no podemos hacer frente a ese gasto. Yo no trabajo porque tengo que estar pendiente de mi hija las 24 horas y mi marido trabaja en el campo».  Manuel García.  Leer noticia completa en Las Provincias