Cuando los padres eligen colegio para sus hijos, piensan  en aquellos centros que puedan garantizar el éxito curricular. Sin embargo, no se suele incluir ningún dato relativo al ambiente en el que se desarrolla la jornada escolar, a pesar de estar demostrada su influencia en el rendimiento del alumno. El aire que respiren los niños en las aulas es otro valor a tener en cuenta para ofrecer un servicio óptimo, profesional y de calidad en la Escuela.
La buena calidad del aire que respiramos no es sólo importante por cuestiones de imagen, sino también por un tema de salud. Los niños pasan mucho tiempo en el interior del Centro por lo que es primordial que respiren un aire limpio y sano. Por ello, es totalmente necesario realizar una correcta ventilación para renovar el aire en las aulas y evitar problemas de salud. Una forma de ventilación rápida y eficaz es la natural, es decir, abriendo las puertas o ventanas para que entre aire renovado. Si el edificio está en plena naturaleza el aire será de excelente calidad.

La mala calidad del aire en las aulas afecta al rendimiento escolar
Diversos análisis y pruebas recientes llevadas a cabo en escuelas de Estados Unidos e Inglaterra, han demostrado que la pobre calidad del aire y el ruido del tráfico del exterior en una clase pueden dar lugar a diversas enfermedades, lo que obligaría a los niños y jóvenes a ausentarse de las aulas con mayor frecuencia. La mala calidad del aire en las escuelas está vinculada con una salud pobre, así como con los malos resultados académicos de los estudiantes.

Las aulas un reto medioambiental para la salud infantil
EL informe de la Organización Mundial de Salud (OMS) de 2018 “Contaminación atmosférica y salud infantil”  ha concluido que la exposición a la contaminación atmosférica es una grave amenaza.
Es muy importante que los centros infantiles  y los colegios sean ‘edificios sanos’ porque los efectos nocivos de la contaminación en la salud de los niños alcanzan también al interior de los colegios. Los primeros años de vida son el mejor momento para invertir en la salud de los niños, mejorando su entorno y reduciendo su exposición a estos contaminantes. Por ello, los Centros que cuentan con amplias zonas verdes pueden ofrecer a sus alumnos calidad en el aire que respiran y aulas bien ventiladas.
 
¿Cómo lo solucionamos?
La calidad del aire y una temperatura adecuada son claves para garantizar al alumnado unas condiciones óptimas de aprendizaje y crecimiento.
Y es que los pequeños de la casa son uno de los grupos de riesgo de cara a la calidad del aire, junto con nuestros mayores y las personas con problemas respiratorios, por lo que la ventilación y renovación del aire en los centros infantiles  ha de realizarse con mayor esmero que en otros lugares.

Los beneficios de la ventilación en centros infantiles:
• Menos problemas de salud y contagios.
• Se reduce el absentismo al minimizarse los constipados.
• Mayor concentración y un ambiente más relajado gracias a una buena calidad del aire.
• Mejor rendimiento académico.
Preocuparse por la calidad del aire en los Centros Educativos debe ser una prioridad esencial a la hora de cuidar el entorno en el que los más pequeños pasan la mayor parte de las horas del día.