La oposición de Carcaixent y Alzira rechaza sus reglamentos de ordenación local
Viernes, 8 de noviembre de 2013 | e6d.es
• Piden la suspensión de forma cautelar de su aplicación
Los grupos de la oposición de Carcaixent y Alzira han mostrado su rechazo al Reglamento de Ordenación Municipal (ROM).
Así, en el caso de Carcaixent Units per Valencia, el PSPV y el concejal no adscrito Carles Albert, han presentado alegaciones ya que «de aprobarse definitivamente conforme está redactado podría ser ilegal».
Para intentar corregir el reglamento que da muestras de «totalitarismo» todos los concejales de la oposición, menos los de Compromís, votaron en contra ya que el texto aprobado «establece serias limitaciones al ejercicio de las funciones de fiscalización y control que le corresponde a los grupos políticos». Asimismo, califican de «mordaz» el «tratar de reducir a la mínima expresión el margen de maniobra que tienen los concejales de la oposición para controlar la gestión del equipo de gobierno».
En cuanto a las alegaciones, destacan las realizadas con respecto a «las limitaciones que supone este nuevo reglamento en referencia a la obtención por parte de los concejales de copias de la documentación de los expedientes a tratar en los plenos».
Asimismo, también proponen que «se deje sin efecto la limitación del tiempo de intervención en las sesiones plenarias y que se amplíen los turnos de intervención de cinco a diez y de tres a cinco».
Finalmente, concluyen que «la redacción aprobada de este reglamente pretende continuar con el ocultismo al que nos tienen acostumbrados ya que se pretende que todas las comisiones sigan siendo secretas». Ana Vicente. Leer noticia completa en lasprovincias.es.
Así, en el caso de Carcaixent Units per Valencia, el PSPV y el concejal no adscrito Carles Albert, han presentado alegaciones ya que «de aprobarse definitivamente conforme está redactado podría ser ilegal».
Para intentar corregir el reglamento que da muestras de «totalitarismo» todos los concejales de la oposición, menos los de Compromís, votaron en contra ya que el texto aprobado «establece serias limitaciones al ejercicio de las funciones de fiscalización y control que le corresponde a los grupos políticos». Asimismo, califican de «mordaz» el «tratar de reducir a la mínima expresión el margen de maniobra que tienen los concejales de la oposición para controlar la gestión del equipo de gobierno».
En cuanto a las alegaciones, destacan las realizadas con respecto a «las limitaciones que supone este nuevo reglamento en referencia a la obtención por parte de los concejales de copias de la documentación de los expedientes a tratar en los plenos».
Asimismo, también proponen que «se deje sin efecto la limitación del tiempo de intervención en las sesiones plenarias y que se amplíen los turnos de intervención de cinco a diez y de tres a cinco».
Finalmente, concluyen que «la redacción aprobada de este reglamente pretende continuar con el ocultismo al que nos tienen acostumbrados ya que se pretende que todas las comisiones sigan siendo secretas». Ana Vicente. Leer noticia completa en lasprovincias.es.