La Policía Local sanciona con 500 € una marcha en bici de un grupo ecologista. ¿Quién manda en Alzira?
Lunes, 21 de agosto de 2017 | e6d.es
• "No se trataba de una banda de forajidos borrachos sino un grupo de ciudadanos apostando por la movilidad sostenible"
Acabo de enterarme de la resolución de la Alcaldía de Alzira por la que se desestiman las alegaciones presentadas por la asociación La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció en respuesta a la sanción formulada por la Policía Local de Alzira con motivo de la organización de la MARXA A LA TROBADAD'ESCOLES EN VALENCIÀ celebrada en Guadassuar el pasado mes de abril.
En su día la mera imposición de una sanción de 500 € ya me dejó estupefacto. No se trataba de una banda de forajidos borrachos y sin identificar que, después de causar múltiples estragos en la ciudad y de poner en peligro a la población, se dieron a la fuga en un bólido.Por el contrario, se trataba de un grupo de ciudadanos que, apostando por potenciar la movilidad sostenible, desarrolló una actividad orientada a apoyar el uso de la bicicleta en nuestras ciudades. Algunos lo hicieron, incluso, acompañados de sus hijos porque entendían que era una actividad formativa.
En su díame pareció prudente que la Alcaldía esperase recabar más información antes de pronunciarse al respecto y de imponerle a la asociación, de manera definitiva, una multa tan severa. Aquí tienen de primera mano las alegaciones presentadas por la Asociación, http://www.ahorraresfacil.net/lariberaenbici/docs/multa.pdf, para que ustedes mismos puedan valorar el caso. Doy fe de que todo lo que se alega en ese documento es cierto porque fui testigo presencial de lo sucedido.
Como podrán ver, fueron tres las acciones reprobables que, según los agentes de la autoridad, cometieron los participantes en esa marcha ciclista y que, como colectivo, les hace merecedores, a los ojos de la Policía Local y ahora de la Alcaldía, de tamaña sanción:
1. No dirigirse a los agentes de la autoridad y cambiar el itinerario previsto. Lo bien cierto es que a la hora acordaday mientras un nutrido y evidente grupo de ciclistas se iba formando en la PlaçaMajor, ninguno de los agentes de la autoridad responsables de la coordinación se hizo visible para dar instrucciones a la comitiva parainiciar la actividad. Llegada la hora de salida y sin que mediara ni presencia policial manifiesta, ni prohibición, ni contraorden, ni indicación alguna que permitiera salvar la imposibilidad de seguir el itinerario propuesto (debido al reciente cambio en el sentido de circulación de la C/ Correus decretado por el Consistorio), el grupo inició su marcha a pie desde la PlaçaMajor hasta la Avda. SantsPatrons. Una vez allí los ciclistas se incorporaron a la circulación. Instantes después apareció por detrás del grupo un coche de la policía que se limitó a seguirles hasta la rotonda de la Estación de RENFE desapareciendo a continuación.
2. Al parecer, según se afirma en el escueto texto del formulario de la sanción, algunos de los ciclistas participantes,para evitar romper el grupo,no respetaron algún semáforo en rojo(no se sabe cuál). Lo bien cierto es que los agentes no controlaron el tráfico al paso del grupo de ciclistas ni facilitaron la circulación del grupo como tal. Tan solo se limitaron a seguirlos y a contemplar la infracción sin apercibir ni sancionar a los ciclistas que, supuestamente, la cometieron. Como se indica en la alegación, en esos momentos (domingo a primera hora de la mañana) no se daba ninguna circunstancia de fuerza mayor que impidiera ni el control del tráfico ni el apercibimiento de los presuntos infractores. Son muchas las personas que pueden ratificarlo. Cuesta entender por qué se procedió de ese modo dado que los ciclistas en cuestión, algunos de ellos niños, estaban presentes y en ningún momento se dieron a la fuga.
3. Así mismo, y en las mismas circunstancias de falta de control del tráfico al paso del grupo y de mera función observadora por parte de los agentes de la autoridad, algunos ciclistas, al parecer, cruzaron la línea continua (no se indica de qué calle) y tampoco fueron ni apercibidos ni sancionados por ello. Todavía cuesta más entender cómo es que, visto el antecedente relativo a los semáforos en rojo, tampoco fueron ni apercibidos ni sancionados los ciclistas en presuntamente autores de la infracción. Como única explicación a esta pasividad se argumentó en el formulario de la denuncia que los infractores estaban ausentes.
Los que gobiernan esta ciudad se han equivocado por completo.
A mí me daría vergüenza. De hecho, siento una atroz vergüenza ajena
A mí me daría vergüenza. De hecho, siento una atroz vergüenza ajena
Lo malo de todo esto es que, seguramente, es cierto lo que se indica en la notificación de la sanción: “conductor ausente en momento denuncia”¿saben por qué? Porque la denuncia se formuló “a posteriori” y, lógicamente, después de tantos días ya no estaban allí los infractores. Así que “a por ellos”. Ya tienen algunos una oportunidad magnífica para cargar contra una asociación cuyo único interés es mejorar el bienestar de los ciudadanos abogando por una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Pero lo mejor de todo esto es la conclusión: la Alcaldía ratifica la sanción de 500 € y encima pretende justificar todo este despropósito con un más que cuestionable objetivo ejemplarizante.Si no fuera tan triste la situación es para partirse de la risa. Me gustaría saber a instancias de quien se inicia este procedimiento sancionador porque es evidente que él es quien realmente manda en este Ayuntamiento.Que no me diga nadie que ha sido el Alcalde. No me lo creo. Le falta coraje.
Pues bien, sepan los señores que detentan los poderes fácticos de esta ciudad y los que creen que la gobiernan porque cobran por ocupar concejalías y alcaldías, que se han equivocado por completo, que han errado el tiro, que le han disparado a un ruiseñor. Espero que el tiempo los ponga a todos ellos en el lugar que merecen por tan “loable” forma de proceder.A mí me daría vergüenza. De hecho, siento una atroz vergüenza ajena.
Agustín Pérez García