La Ribera registra 1.088 parados más al final del pasado mes de agosto
Jueves, 5 de septiembre de 2019 | e6d.es
• La cifra de desempleados se sitúa en 20.613 personas
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._000678 Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de agosto de 2019 en la Ribera, se ha situado en 20613 personas, es decir, 1088 parados más que en el mes de julio. Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mes 467 parados menos que el mismo mes del 2018 lo que supone una reducción de desempleo anual del 2’22%. En cuanto a la contratación, se han registrado 8455 contratos en agosto 2019, lo que ha supuesto 807 contratos menos que en el 2018 es decir un 8’71 % de disminución interanual. Por géneros, 3295 han sido a mujeres (38’97%) y 5160 a hombres (61’03%). La contratación indefinida mensual es de 498 contratos y la contratación temporal es de 7957 contratos lo que significa un 5’89% y la indefinida un 94’11%. Respecto agosto 2018, la indefinida disminuye en 155 contratos (23’74%) y la temporal disminuye en 652 contratos (7’57%). Los contratos de agosto 2019 han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 78’14% a jornada completa y un 21’86% a tiempo parcial. Los más de 1000 nuevos parados en la Ribera se producen especialmente en los sectores de servicios y la construcción. Según Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT, es urgente dotar de más medios humanos y técnicos a la Inspección de Trabajo y promover un cambio de modelo productivo que logre el desarrollo de actividades económicas más estables, generadoras de mayor valor añadido y mejores empleos, y en concreto una política industrial activa. Para Roselló, la altísima tasa de temporalidad que se registra, se explica por un abuso de la contratación temporal que es endémico de nuestro país. Muchos trabajadores y trabajadoras que desempeñan trabajos estructurales, estables y permanentes en las plantillas tienen contratos temporales, cuando ocupan puestos de trabajo que deberían estar cubiertos con contratos indefinidos. Esta precariedad que permite a los empresarios la discrecionalidad de despedir para ahorrarse el salario de un mes de vacaciones (o de baja actividad empresarial) es un fraude, y tiene coste para el bolsillo de cada trabajador o trabajadora que la padece, pero también tiene un coste para el Sistema Público de Seguridad Social, que no recibe las cotizaciones correspondientes a esos salarios que no se quieren pagar. Es urgente reformar la legislación de los contratos temporales, para definir con una mayor claridad y precisión las causas que permiten realizar esta contratación temporal y se establezca un mayor control del fraude en la contratación, contemplando sanciones lo suficientemente elevadas para disuadir de la realización de esta contratación fraudulenta. Ante esta situación UGT, no va a admitir esta situación y exige al Gobierno y al Parlamento: derogar las reformas laborales que han propiciado esta situación. Ese objetivo requiere de compromisos a medio y largo plazo en políticas económicas que prioricen la industria, el desarrollo tecnológico, la innovación, y la transición a un modelo de crecimiento necesariamente más respetuoso con el medio ambiente.