El Villarreal CF venció a la Selecció de l’Alcoià por siete goles a dos en un partido marcado por las acciones ofensivas del submarino amarillo, orquestadas por su jugador más destacado, Enrique Herrero, y por la falta de precisión en la zaga alcoyana.
Al conjunto ‘groguet’ le bastaron tres minutos para cocinar una goleada que certifica el momento dulce por el que pasa el equipo castellonense. Dulce en los futbolístico y en lo emocional, a partes iguales, porque la plantilla de Carlos Pallares y Adrián Esteve es una auténtica piña. Para ello, no hay más que ver el grado de implicación de cada uno de sus futbolistas. Corren, saltan, entrenan, compiten y ganan y pierden. Sin rechistar. Y no se cansan. Lo sufrió de primera mano una Selecció de l’Alcoià que, con el tempranero gol del amarillo Mauro Sánchez, se vio superada en todas las fases del juego.
Pese a su empeño por resistir al vendaval y sumar su primera victoria en el campeonato, los alcoyanos no pudieron frenar las constantes acometidas de una dupla integrada por Alejandro Bueso y Dani Más que dejó su seña de identidad en los definitivos tantos de Llatzer Caparrós, Sergio Broncha, Mauro Sánchez y en el triplete de Enrique Herrero. Nada ni nadie les pudo toser. Y es que, tras dos grandes jugadas por la derecha y otra por la izquierda, los jugadores amarillos remataron a un equipo que se asienta en la penúltima posición con un solo punto.