LA UNIÓ de Llauradors solicita al Ministerio de Agricultura que presione a las autoridades comunitarias para modificar la normativa de calidad de la miel con objeto de evitar los abusos que actualmente se producen con las mieles que se consumen en el ámbito de la Unión Europea.
Es imprescindible que la etiqueta especifique claramente el país o países de origen de las mieles, así como los porcentajes de cada uno de ellos, para que los consumidores puedan elegir libremente, y sin engaños, la miel que quieren consumir.
Así, a juicio de LA UNIÓ, la etiqueta debería reflejar en el caso de mezcla de mieles de varios países la procedencia explícita de su origen y la prohibición de la normativa europea actual. La actual Directiva 2001/110/CE de la Miel permite a los operadores indicar el origen de la miel cuando procede de más de un Estado como mezcla de mieles UE / noUE / UE-noUE y no aporta por tanto a los consumidores información clara a la hora de elegir su producto y además supone una competencia desleal para la miel europea, española y valenciana. Hay que señalar que un porcentaje alto de la miel que se comercializa en España y en Europa tiene un etiquetado UE-noUE.
España es el principal productor de miel de la Unión Europea y una gran parte de ella tiene como destino otros mercados, dentro y fuera de la UE, donde hay una gran competencia con terceros países que no tienen la obligación de cumplir las normas de calidad europeas de producción y además tienen unos costes mucho más bajos que los nuestros.
LA UNIÓ de Llauradors