._000238
La Solemne Procesión General puso ayer punto y final a las fiestas en honor a la patrona de Alzira, la Virgen del Lluch.
Se celebró la Solemne Eucaristía, que fue presidida por el arcipreste don Ramón Martín, acompañado de los sacerdotes de las parroquias de la ciudad. Antes de dar comienzo la celebración, la Junta Local Fallera de Alzira, y en su nombre las fallares mayores de la ciudad, ofrecieron un manto para la patrona y otro para el Niño, ofrenda de la que se encargo de realizar a los pies de la Virgen el mismo arcipreste.
Al finalizar la misa, tuvo lugar la procesión que partió desde la iglesia de Santa Catalina y se desarrolló por su itinerario habitual.
Durante la marcha, se escucharon cantos a la Virgen, a la que acompañaron en su traslado la cruz procesional, entidades y asociaciones religiosas, Junta Coordinadora de Fiestas de Barrios y Partidas, Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa con sus clavarios mayores, comisiones falleras y Junta Local Fallera con las falleras mayores de la ciudad, damas y camareras de la Virgen, clero, invitados, Pontificia Archicofradía de los Santos Patronos, junta directiva de la Real Cofradía, autoridades y Corporación Municipal, un gran número de fieles y, cerrando la procesión, la Banda Sinfónica de la Sociedad Musical de Alzira.
Desde la Plaza de Cartonajes, continuando en romería, se portó a hombros a la Virgen hasta la puerta del Santuario, finalizando con el canto de los Gozos y la Despedida. Muchos fieles subieron al camarín a besar a la "Moreneta".
Hayack