La II edición del Festival Internacional de Música de Cámara Ciutat de Cullera concluyó el pasado fin de semana con dos conciertos que aunaron música y pintura. El viernes, el toque de color lo puso el artista valenciano Adrià Pina, que pintó uno de sus cuadros sobre el escenario mientras sonaban canciones de Bach y Piazzolla, interpretadas por los músicos Dimitri Tsirin y Andrei Pushkarev. Un cuadro que ha donado el artista para que pueda ser subastado y por el que ya se puede pujar a través de Ebay.
Junto al cuadro de Pina, se subasta otro de Juan García Ripollés, cuyas obras se pudieron disfrutar en el concierto de clausura del sábado. Ripollés también ha cedido uno de sus cuadros para el mismo fin, que todos los beneficios obtenidos por su subasta sean donados a la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (AVAPACE).
Las cantidades que se obtengan por la subasta de los cuadros se sumarán a los 2.500€ de beneficios logrados por el Festival con la venta de entradas. Una donación que AVAPACE destinará a la creación de un espacio de ocio en el patio del Colegio de Educación Especial Virgen de Agosto que la Asociación tiene en Bétera. En él forman a niños y niñas a partir de los 3 años, que reciben una educación personalizada y acorde a sus necesidades. El acceso para las pujas en Ebay se puede hacer desde la propia página web del Festival: www.festivalcamaracullera.com
“Hace poco más de dos años el Festival era un sueño, hoy es una realidad que se consolida tras cada edición. La calidad de los conciertos ha sido magnífica y la respuesta del público abrumadora. Esperamos continuar con este listón tan alto porque la música de cámara y el fin solidario del Festival se lo merecen”, afirma Marija Nemanyte, directora artística del Festival.
Por su parte, el Ayuntamiento de Cullera, que ha colaborado en la organización del Festival, ha mostrado su satisfacción por la elevada calidad del certamen, tal y como han destacado los asistentes a los cuatro conciertos, que ha posibilitado el poder ver actuar juntos a músicos de gran talla internacional. Además, para el Ayuntamiento resulta muy importante el carácter solidario del Festival, pero también el hecho de atraer a Cullera a nuevos visitantes una vez finalizado el típico periodo estival de julio y agosto. Con ello se ha dado un impulso más al objetivo de que la ciudad pueda ofrecer otros alicientes culturales durante el año que completen la oferta estival.
Ajuntament de Cullera