Los hosteleros de Cullera destacan la subida del consumo en el preámbulo de la Navidad

Resaltan que las comidas y cenas de empresas, como consecuencia de la crisis, se han reducido y se reservan las mesas sin apenas antelación

Tras finalizar un mes de noviembre que los hosteleros de Cullera calificaron de malo y con cifras de consumo reduciéndose en picado cada semana que pasaba, la 'minicampaña' que comienza con el puente de la Inmaculada y que se prolongará hasta la festividad de Reyes, ya en el año 2014, ha comenzado con mejor aspecto para los propietarios de negocios, que, ayer mismo, tuvieron que trabajar más de lo que lo habían estado haciendo en las últimas semanas. Sin ir más lejos, uno de los hosteleros consultados por LAS PROVINCIAS reconocía que la jornada al borde del mar, hasta la puesta del sol, había tenido «bastante movimiento de gente» debido a que el sol era bastante agradable y apetecía pasear y salir a tomar algo, cuando no sentarse a comer. La procedencia de los comensales que se acercaron ayer a los restaurantes de la capital turística de la Ribera era, en su mayoría, de vecinos de localidades cercanas, aunque tampoco faltaban de comunidades cercanas y ya fieles a la ciudad como Castilla la Mancha o Madrid. «Entre un 65 y 70% de las mesas que he tenido hoy (por ayer) son de gente de la zona, mientras que el resto son de personas que ya nos conocen, que Cullera se ha convertido en un referente para ellos y que aprovechan algún puente, y más si hace buen tiempo, para venir a pasar algunos días aquí», explicó este hostelero.
«La ciudad de Cullera tiene ya una buena fama entre mucha gente que tenemos que seguir aprovechando para mejorar nuestros resultados fuera de lo que es la campaña veraniega, nuestro fuerte, sin duda», explicó. Uno de los factores que, sin embargo, no ayuda a que la visión de las próximas semanas, incluyendo Navidad, sea algo más halagüeña, se refiere al descenso que se ha producido con las comidas de empresa en los últimos ejercicios: «Antes, el propietario o el jefe de la empresa, se animaba a pagar una comida o una cena a sus empleados. Ahora, las empresas que no han cerrado, no apuestan por este tipo de actos, y son los propios trabajadores los que se organizan y, prácticamente sin antelación, avisan de que vienen a comer o a cenar». Así, las multitudinarias comidas o cenas de empresas de hace alrededor de un lustro han quedado reducidas a encuentros más modestos en los que, para perjuicio de los hosteleros, los gastos por persona también son mucho menores: «Es indudable que el paro también nos ha afectado en este sentido. La gente consume menos, incluso el que podría hacerlo». Y es que después de un mes de octubre que, gracias a las sorprendentes altas temperaturas, fue «muy bueno» por lo que respecta a los fines de semana, noviembre vio cómo se desplomaban las cifras de consumo, «tanto porque el tiempo ya fue peor como por el hecho de que la gente prefiere reservarse algo más de cara a la Navidad». Según agregó el concejal de Turismo de Cullera, Manuel López, la ciudad ha recibido gente, «pero el turismo es el de un día, es decir la gente que vive por los alrededores y que tienen apartamentos por aquí, vienen, se pasean, comen en los restaurantes y ya está». También quiso que se tuviera en cuenta el hecho de que se hace de noche bastante antes que en el periodo estival y las temperaturas se desploman. Respecto al nivel de ocupación hotelera, López ha afirmado que es bajo, «en torno a un 35% o a un 40% en los distintos hoteles de la localidad». Leer noticia completa en lasprovincias.es