Los municipios afectados por la contaminación del agua se plantean dudas sobre el convenio aprobado por la Generalitat para la utilización del agua del Júcar. Este acuerdo ha creado una permuta con los regantes para que éstos ahora utilicen el agua de los pozos, pero con unos costes. Entre estos municipios destacan Carcaixent, Algemesí, Cullera, Sueca y, desde el último pleno celebrado, Alzira, que también ha querido dejar de lado, como el resto de los municipios, este convenio a la espera de la aprobación del Plan de Cuenca.
Además, desde Compromís per l'aigua, también se destaca que de aprobarse este pacto con la Generalitat el coste del agua para los usuarios podría verse afectado en un 2,5% en su factura. «En el convenio no se deja claro quién ha contaminado el agua y porqué y pese a esto nosotros, los usuarios afectados por esta contaminación, ahora tenemos que pagar para tener un agua de calidad que debíamos haber tenido desde un principio, es algo intolerable» explica Diego Gómez, portavoz comarcal de Compromís.
«Desde Compromís exigimos que la concesión del agua de Júcar se de en Plan de Cuenca para así poder beber de este agua en las mismas condiciones que lo hace Valencia y Albacete, no creo que estemos pidiendo algo imposible», comenta Gómez.
Según señalan desde el grupo político, este tratado ha sido presentado en los ayuntamientos sin una verificación legal y sin unas especificaciones sobre la cuantía que tendrían que pagar los ayuntamientos de aprobarse este arreglo, por lo que los municipios son reacios a cualquier aprobación por las consecuencias posteriores que les podría suponer.
También los regantes se encuentran descontentos con esta situación ya que con la utilización del agua del Júcar no tenían gasto alguno para sus plantaciones y, ahora, con la aprobación de este convenio tendrían que utilizar los pozos y por ello exigen una compensación económica por los gastos que este trabajo podría costar. Unos gastos que son los que directamente se tendrían que abonar desde los ayuntamientos con esta subida del 2,5% del agua, «es impensable que ahora los usuarios tengamos que pagar por beber un agua descontaminada siendo que esta situación debería haber sido solventada desde un principio sin tener que pagar ni un céntimo», comenta Gómez. La autora del texto es Laura Boscá. Leer noticia completa en lasprovincias.es