Más de un centenar de niños y niñas de Cullera participaron ayer en un plenario infantil en el que los pequeños de la localidad han aprobado por una aplastante mayoría la instalación de pistas de futbito en distintos parques de la ciudad. La propuesta, impulsada por los propios pequeños, ha salido adelante con el voto favorable de 93 de los 'concejales' presentes, 10 abstenciones y sólo tres votos en contra.
El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, quien presidió el pleno junto a la edil de Educación, Sílvia Roca, se comprometió a trasladar la resolución a la concejalía de Servicios Exteriores para que se pueda llevar a cabo este mandato de los niños.
Mayor, quien estaba flanqueado por dos pequeñas alcaldesas elegidas democráticamente por los estudiantes de la Escuela de Verano y la Escuela de Futbito, explicó a los presentes el funcionamiento del pleno, que como es habitual en Cullera se inició con un minuto en recuerdo de las víctimas de la violencia de género y, en este caso y a petición de los menores, en contra de diversos aspectos como la corrupción.
Tras el 'debate', se pasó al turno de ruegos y preguntas. Es aquí donde el primer edil tuvo que hacer frente a una serie de cuestiones y peticiones. Los pequeños ediles sacaron a relucir los temas estrella de la política local, entre ellos la piscina municipal. Se preguntó a Mayor cuándo se abrirá, a lo que el presidente de la Corporación respondió que en estos momentos el nuevo gobierno estudia el estado de las obras para poder finalizarlas.
Las peticiones de más actividades para niños, la rehabilitación de l'Escolaica o los temas medioambientales han centrado las preocupaciones del colectivo infantil, que ha estado acompañado por sus monitores y ha tenido la oportunidad de conocer de manos del alcalde —quien es profesor de Primaria— el funcionamiento democrático del Ayuntamiento.
El pleno infantil es una herramienta de participación ciudadana al que el consistorio quiere dar continuidad. La Convención sobre los Derechos del Niño (en el artículo 12) establece que «los estados garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio, el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afecten al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del mismo».
También la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor 1/96 de 15 de enero en su artículo 7 (Derecho de participación, asociación y reunión), se reseña que «los menores tienen derecho a participar plenamente en la vida social, cultural, artística y recreativa de su entorno, así como a una incorporación progresiva a la ciudadanía activa. Los poderes públicos promoverán la constitución de órganos de participación de los menores y de las organizaciones sociales de infancia».
Los niños reclamaron en la lectura de un manifiesto su derecho a la participación y trasladaron a las autoridades municipales su deseo de ser «escuchados, tanto en el ámbito familiar, escolar, social y público». «Seamos ambiciosos (…) participemos en las distintas redes que hay a este efecto para poder poner en común todas las ideas y aportaciones, hagamos que se nos procuren los medios y los espacios necesarios para que nuestras ideas, opiniones, propuestas y denuncias lleguen a todos, a la sociedad y a las instituciones, sencillamente para que se oiga nuestra voz», solicitaron.
Ante esta petición, el alcalde y la concejala de Educación expresaron su voluntad de dar continuidad a esta clase de plenos y a que las decisiones que se adopten en los mismos pasen a ser una prioridad para el gobierno municipal.