Los populares de la Ribera Alta reprochan que el nuevo curso escolar se inicie con las promesas incumplidas

Y compromisos no ejecutados del gobierno del Botànic

Este es el último inicio del curso del gobierno tripartito de la Comunitat Valenciana y se está caracterizando por la total inacción en temas educativos que repercute gravemente en los centros de la comarca de la Ribera Alta. Prometieron eliminar todos los barracones y 10.000 escolares de la Comunitat están asistiendo al nuevo curso en barracones, La Conselleria de Educación sólo ha construido o iniciado las obras en 23 de los 160 colegios con barracones, estén conformados íntegra o parcialmente por módulos prefabricados.
En enero de 2016 tras la llegada del Consell del “Botanic” se concretaron dos listados de intervenciones que incluían obras de eliminación de barracones en 160 centros y 80 nuevas construcciones, ampliaciones y rehabilitaciones. A finales de esta legislatura no se han impulsado todas las obras que Puig y Marzà prometieron al inicio de legislatura, indicaron que todas las obras relacionadas con los barracones estarían terminadas o en marcha antes de que terminara la legislatura. Pero no será así.
El mismo secretario autonómico indico recientemente que en los 26 centros con módulos prefabricados no tendrían posibilidades de intervenir antes de 2019 con un cambio de discurso patente, así pues se han dedicado a vender humo y los mismos socios de gobierno tildan el balance de muy pobre llegando a la conclusión que el programa “Edificant” es el reconocimiento de un fracaso.
Esta inacción se está sufriendo en la comarca de la Ribera Alta con carencias en los colegios no atendidas, necesidades básicas como la reforma para mejoras en aislamiento, mejoras en el sistema de calderas y calefacción o la eliminación de placas de amianto, en Catadau no se han eliminado los barracones tal y como se prometió.
Ninguna de estas necesidades en educación de la comarca de la Ribera Alta han sido atendidas pese a disponer de 400 millones de euros más a través de los presupuestos generales del estado confeccionados por el partido popular, que han servido para incrementar en 900 docentes más en la Comunitat Valenciana y sería interesante poder comprobar la veracidad de la ratio de 11 alumnos por docente. Además, los profesores no comparten la satisfacción con la que el Conseller de Educación, Vicent Marzà, daba por inaugurado el curso escolar. Faltan medios humanos y materiales y además, la urgencia por cumplir el decreto de plurilingüismo está llenando las aulas de profesores no especializados en la enseñanza de inglés.
Según una encuesta realizada por el sindicato STEPV el 53% de los centros de Infantil y Primaria no tiene la plantilla todavía completa. Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat ha cuestionado en numerosas ocasiones la política de la Conselleria de Educación tanto en la aplicación del decreto de plurilinguismo como anular parcialmente el decreto que regulaba los conciertos educativos y devolviendo a varios colegios los fondos públicos retirados el año pasado. Tal y como ha ocurrido con una de las líneas de educación concertada en Alzira, a pesar de haberse corroborado desde la propia Consellería que las líneas concertadas son menos gravosas para la administración que la educación pública.
Los fallos del Supremo rechazan la consideración subsidiaria de la red concertada y concluyen que para poder reducir una unidad concertada la administración debe ofrecer una motivación sólida, suficiente y debidamente justificada, motivación que no se ha realizado, ni cómo se ubicarían hipotéticamente en la zona los alumnos cuya unidad se suprime sin perjuicio de la elección de los padres. En definitiva, ni existe motivación y mucho menos la decisión está debidamente justificada.
Esta falta de criterio e inacción de la que hace gala el gobierno del “Botanic” y las administraciones locales que actúan con un marcado carácter de servilismo a sus partidos hace que en la Ribera Alta nuestros escolares estén sufriendo situaciones penosas en el inicio del curso escolar, además de demostrar el claro fracaso del programa “Edificant”. Los populares de la comarca de la Ribera Alta seguiremos exigiendo al gobierno de la Comunitat que deje de vender humo y actúe para adecuar los centros escolares.