Si la ilusión con la que estos niños de entre seis y siete años desbordaron el Ayuntamiento se contagiara nuestra economía, España estaría que se saldría.
La gesta conseguida es digna del homenaje que se les brindó y que, seguramente, proseguirá durante el próximo fin de semana cuando jueguen su último partido en casa.
El equipo prebenjamín-A, perteneciente al grupo 9, de la Escuela Municipal de Fútbol Base ha conseguido ganar su liga a falta de dos jornadas de finalizar la temporada. Pero es que lo han hecho con un resultado global de escándalo ya que no han perdido, hasta el momento, ni uno solo de sus partidos. Es más, los han ganado todos exceptuando un empate.
Todo esto traducido en números es igual a 173 goles a favor y 30 en contra.
Aunque su entrenador, Alejandro Palmer, y su delegado, Abel Esteve, quisieron ocupar un discreto segundo plano para ceder el protagonismo a los pequeños jugadores, el Concejal de Deportes, Javier Marchuet, sí que quiso aprovechar la ocasión para manifestar “el orgullo que supone que la escuela de fútbol empiece a dar frutos gracias al esfuerzo de padres, madres y cuerpo técnico que se sacrifican durante toda la temporada asistiendo entre semana a los entrenamientos y los fines de semana a los partidos”.
Por supuesto “hay que felicitar a los campeones por su compañerismo, ilusión y ganas de alcanzar la victoria, y los animamos para que hoy sea la primera de muchas ligas”.
Los nombres propios que han conseguido este hito para la historia del fútbol turisano son Iván Esteve, Óscar Martínez, Iván Tarín, Rubén Castro, Ricard Monedero, Rafa Vicente, Nacho Vidrier, Pablo Guaita, Pau Nogueroles y Carlos Crespo.