Apenas una semana después de la inauguración de la estación de tratamiento de agua potable de Alzira, desde la capital de la Ribera Alta se han apresurado en dar a conocer los resultados de las primeras analíticas realizadas por Aguas de Valencia y en los que se aprecian los efectos de esta puesta en funcionamiento. Según explicaron fuentes municipales, las muestras extraídas desde ambos puntos de la ciudad, concretamente desde la salida del depósito de Alzira (cabecera) y desde la red «confirman que los valores paramétricos del agua de salida son de 27 y 29 miligramos por respectivamente, estando dentro de la normalidad hasta un valor de 50. El volumen de la muestra extraída en cada analítica es de dos litros. La concejala de Sanidad, Mercedes Bañeres, resaltó que las analíticas realizadas, después de la inauguración de la potabilizadora por la empresa concesionaria Aguas de Valencia, «confirman que el agua de Alzira es de calidad y el nivel de nitratos está muy por debajo del valor permitido. Por ello, nos mostramos más que satisfechos al poder ofrecer un agua con unos niveles de nitratos más bajos que los que teníamos». Bañeres añadió que, «periódicamente, se realizarán estos análisis para garantizar un agua de calidad». Cabe recordar que los nitratos, e incluso los plaguicidas el pasado año, eran nota común en niveles mucho más elevados en los análisis. Desde el gobierno local afirmaron que la potabilizadora inaugurada la pasada semana «ha resuelto un problema histórico de abastecimiento de agua para 350.000 habitantes de Alzira y de la Ribera».
Con este argumento no están de acuerdo desde el PSPV comarcal. El diputado autonómico Francesc Signes destacó que el agua que, por ejemplo, llega hasta Algemesí, tiene nitratos. Desde el Consell, por su parte, aseguraron que Algemesí recibiría agua con un nivel de nitratos dentro de la legalidad a final de año, mientras que otros municipios de la Ribera Baixa, en el caso de que así lo decidieran sus respectivos alcaldes, podrían hacerlo a principios del próximo año 2015.
Desde las filas socialistas afirmaron que, en una reciente visita que hicieron a Bruselas, los responsables europeos en materia de agua, rechazaron la opción impulsada desde el Partido Popular de mezclar agua de calidad con otra contaminada al considerar que se trataba únicamente de un parche. Otra de las cuestiones que está en debate y que ha generado críticas y adhesiones ha sido el precio del agua potable. El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, afirmaba, en el acto de inauguración, que el agua que iban a tener los ciudadanos de la comarca de la Ribera en sus casas iba a ser «la más barata de la Comunitat» en compensación por todos los años de problemas que han tenido. Así, Fabra destacó que los vecinos pagarían 18 céntimos por metro cúbico en una primera fase, cantidad que subiría hasta los 30 céntimos en una segunda fase. Leer noticia completa en lasprovincias.es