• "Alzira tiene un revoltijo político extraño, confuso y muchas veces ridículo"
UNA GOTA DE LIMÓN | POR: EL BUEN ENTENDEDOR
Ya no se salva nadie, ya ha caído Ciudadanos, el único partido político en Alzira que no había montado aún su numerito. La dimisión de Nuria Moratalla, su número dos, ha dado a entender que algo se tambalea y el cruce de acusaciones entre las dos concejalas con representación municipal ha sido lo más parecido a una junta de vecinos de "La que se avecina". Juan Cuesta y Antonio Recio se han quedado a la altura del betún.
Alzira tiene un revoltijo político extraño, confuso y muchas veces ridículo; y ahora no va por Ciudadanos, sino por todos. La mediocridad de los actuales políticos alzireños va a llevar a la hecatombe de este Ayuntamiento. El tiempo lo dirá; mientras, a pagar impuestos, que para eso estamos.
No obstante, hay una salvedad, en la actual corporación municipal hay alguien que aún no ha metido la pata, alguien que todavía no ha fallado en nada. Y... ¿por qué? La respuesta es sencilla: porque todavía no ha abierto la boca. Me extraña el perenne silencio de la exalcaldesa Elena Bastidas, no ha intervenido en ninguna sesión plenaria, ha estado callada, sin abrir la boca para nada. Imagino que se trata de una estrategia política y que cuando empiece a hablar no haya quien la pare. Igual, tiene mucho que decir. Esperemos...
Al menos, hasta que llegue el día en el que tome la palabra, podían darle una bocina como al mudo de los hermanos Marx y que pegara de vez en cuando algún bocinazo en pleno Pleno, valga la redundancia.
Contribuyente alzireño, sé fuerte... Os observo.
Alzira tiene un revoltijo político extraño, confuso y muchas veces ridículo; y ahora no va por Ciudadanos, sino por todos. La mediocridad de los actuales políticos alzireños va a llevar a la hecatombe de este Ayuntamiento. El tiempo lo dirá; mientras, a pagar impuestos, que para eso estamos.
No obstante, hay una salvedad, en la actual corporación municipal hay alguien que aún no ha metido la pata, alguien que todavía no ha fallado en nada. Y... ¿por qué? La respuesta es sencilla: porque todavía no ha abierto la boca. Me extraña el perenne silencio de la exalcaldesa Elena Bastidas, no ha intervenido en ninguna sesión plenaria, ha estado callada, sin abrir la boca para nada. Imagino que se trata de una estrategia política y que cuando empiece a hablar no haya quien la pare. Igual, tiene mucho que decir. Esperemos...
Al menos, hasta que llegue el día en el que tome la palabra, podían darle una bocina como al mudo de los hermanos Marx y que pegara de vez en cuando algún bocinazo en pleno Pleno, valga la redundancia.
Contribuyente alzireño, sé fuerte... Os observo.
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