El secretario de organización de los socialistas de la Ribera Alta, Fernando Pascual, calificó de vergonzantes las declaraciones que ha realizado el Presidente de la Generalitat en la visita que ha realizado a una población de nuestra comarca.
Según Pascual es inadmisible que el Presidente de los Valencianos se desentienda de la deuda contraída y obligue a muchos ayuntamientos a endeudarse por la mala gestión del Partido Popular que está gobernando durante más de diecisiete años nuestra comunidad.
Pascual califica de curanderismo político la actitud del Presidente de los Valecianos que ha venido a nuestra comarca a burlarse de todos los ciudadanos de la Ribera Alta. Porque declarar que no sabe cuando pagara la deuda, ni da una fecha, ni estable un calendario de pagos, es despreciar a todos vecinos y vecinas de esta comarca.
El dirigente socialista cree que no cumplir los compromisos de las aportaciones económicas de la Generalitat a los ayuntamientos para la educación, para las entidades musicales, de la reducción de becas, de la falta de financiación en servicios sociales, del recorte a la ley de Dependencia, de la reducción de plazas subvencionadas para los Centros de día, del retraso en las subvenciones de los centros ocupacionales de discapacitados, del impago de las subvenciones de los programas de empleo, es la muestra de cómo se comporta un mal gobernante.
Pascual afirma que desde el PSPV-PSOE de la Ribera Alta exigimos al Gobierno de la Generalitat Valenciana el pago íntegro de las deudas con los ayuntamientos derivados de acuerdos y convenios que afectan al desarrollo de competencias municipales firmados en los últimos años. En caso de que el pago no pueda ser inmediato, pedimos a la Generalitat que fije el calendario para el pago de la deuda, integrando al conjunto de las Consellerias y de sus organismos dependientes.
Según Pascual esto está ocurriendo en nuestra comarca mientras los dirigentes del Partido Popular callan y otorgan muy especialmente la Alcaldesa de Alzira y presidenta de la FVMP que con su comportamiento ha perdido toda su credibilidad política, porque con su conducta sumisa y servil esta fastidiando al conjunto de municipios y muy especialmente a los de la Ribera Alta.
Pascual manifiesta que no pagar a los ayuntamientos significa dejar en la estacada a miles de familias que ahora más que nunca necesitan ayuda. Mientras los días pasan tenemos la sensación que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cada paso que da es para hundirnos un poco más en vez de ayudarnos para salir hacia delante.
Según Pascual mientras los Ayuntamientos de la comarca se han convertido en la banca privada del Gobierno de la Generalitat el Partido Popular y el Presidente Fabra derrochan y mal gastan el dinero de los ciudadanos.