Los vecinos de la urbanización Virgen de Montserrat ya pueden hacer tareas tan cotidianas como lavarse las manos, cocinar o ducharse, puesto que había sido imposible para ellos desde el pasado lunes. Hace cuatro días, los vecinos de esta urbanización se quedaron sin agua potable y no fue hasta ayer cuando se ha podido devolver el suministro de agua a los chalets afectados. Los vecinos lamentan la poca falta de información por parte de la empresa Aquagest «Nos han estado mareando con excusas, hemos estado como indigentes», ha lamentado Jesús, el cual ha necesitado de agua embotellada para realizar todo tipo de actividad en su hogar. Asimismo los vecinos alegan que no sólo han sido una decena de chalets los perjudicados, sino que se ha expandido por toda la urbanización. Leer noticia completa en Las Provincias.