El líder de los Socialistas de Cullera, Jordi Mayor, ha asegurado hoy que el futuro gobierno de Cullera que espera encabezar a partir de mayo del 2015 pondrá en marcha dos auditorías sobre las cuentas municipales, una económica y otra sobre la deuda.
Una de las principales finalidades de estas actuaciones será determinar en qué ha despilfarrado el Gobierno de Ernesto Sanjuán (PP) el dinero de todos los contribuyentes durante sus años de mala gestión para llegar a generar el actual agujero económico que sufre el ayuntamiento.
Esta grave situación financiera se traduce en elevados impuestos municipales, la imposibilidad de fomentar el empleo en un municipio con una alta tasa de paro, altos niveles de pobreza, recortes en los servicios municipales o las prestaciones sociales, “lo que en definitiva representa una cadena perpetua para los vecinos, quienes deberemos pagar de nuestro bolsillo hasta el año 2032 una deuda que no hemos generado”.
En ese sentido, el candidato a la alcaldía ha señalado que si los resultados de la auditoria  determinan que ha existido algún quebranto de la legalidad, el futuro Ejecutivo municipal socialista exigirá responsabilidades judiciales. “Llegaremos hasta el final, caiga quien caiga”, ha afirmado contundentemente Mayor.
Por otra parte, Jordi Mayor ha asegurado que es necesario un cambio de cultura y mentalidad en la gestión pública municipal de Cullera “porque no basta sólo con ser honrado y no meter la mano en la caja, sino que además se ha de ser responsable y prudente en el gasto del dinero de todos, porque de lo contrario se pueden llegar a generar situaciones como la que padecemos ahora, con efectos tan dañinos para la vida y la economía de las familias y las empresas tan desdeñables como los que provoca la mismísima corrupción”.
 
Subida de impuestos
Cabe recordar que este martes el Gobierno municipal del PP ha aprobado en solitario la mayor subida de impuestos de la democracia en Cullera con la finalidad de recaudar 2 millones de euros más para pagar la deuda económica generada durante los años de desgobierno de Sanjuán.
Este impuestazo representará en 2015 que cada familia de la población pague una media de 200 euros más en tributos, además de suponer un freno a la instalación en el municipio de nuevas empresas y, por tanto, una barrera para la creación de empleo. “Si las personas ya lo están pasando mal, Sanjuán les condena a que lo pasen todavía peor”, ha denunciado Mayor.
Concretamente, se sube el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) —la contribución— un 10%, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica un 33% y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) un 65%.
También el Impuesto del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana —las plusvalías— pasa de un gravamen del 28 al 30% y el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras queda unificado con un coeficiente del 4%, cuando anteriormente tenía dos cuotas diferenciadas —obras generales y rehabilitaciones—, con unos coeficientes del 3,4 y 2,15%, respectivamente. También desaparecen todas las bonificaciones.