Muchos imbornales de Alzira están obstruidos por restos de asfalto
Lunes, 19 de enero de 2015 | e6d.es
• Si lloviera con cierta intensidad veríamos el agua por encima de las aceras, como viene siendo habitual en nuestra ciudad
El pasado 19 de diciembre terminaron los trabajos de asfaltado de diferentes calles de Alzira. Las tareas de repavimentación afectaron a 12 calles que estaban en mal estado, repartidas por diferentes barrios de la ciudad: calle Albuixarres, calle Bernardo Montalvá, calle Sant Jaume, calle Guerrillero Romeu (calle Zaragoza, calle Girona y calle Sant Vicent), calle Prior Morera, calle María Moliner, calle Dolores Ibarruri (calle Concepción Arenal) y calle Francisco Arbona.
Estas vías tienen imbornales, normalmente debajo del bordillo de la acera, para dar salida al agua de lluvia, aunque muchos de ellos se encuentran obstruidos por restos del asfalto de las repavimentaciones mencionadas, con lo que se dificulta el fin mismo para el que están colocados.
Hoy se cumple un mes sin que hayan sido limpiados
Hoy se cumple un mes sin que hayan sido limpiados. La ausencia de lluvia ha hecho que no ocurra lo que es habitual en nuestra ciudad cuando llueve con cierta intensidad, que se vea el agua por encima de muchas aceras, casi siempre por falta de prevención y suciedad en los imbornales.
Con sólo darse un paseo por Alzira cualquiera puede darse cuenta de la gran cantidad de desperdicios que obstruyen las alcantarillas del municipio. Estos residuos son producto, en la mayoría de los casos, del incivismo de muchos ciudadanos que tiran al suelo todo aquello que les sobra. A todos estos desechos habría que sumarle hojas de árboles y tierra que van a parar también a los imbornales. La tierra y la humedad provocan que aparezca una naturaleza salvaje que viene a contribuir en la obstrucción de los desagües.
A quien corresponda, antes de sufrir daños mayores, más esmero en el cumplimiento de los deberes urbanísticos.
Con sólo darse un paseo por Alzira cualquiera puede darse cuenta de la gran cantidad de desperdicios que obstruyen las alcantarillas del municipio. Estos residuos son producto, en la mayoría de los casos, del incivismo de muchos ciudadanos que tiran al suelo todo aquello que les sobra. A todos estos desechos habría que sumarle hojas de árboles y tierra que van a parar también a los imbornales. La tierra y la humedad provocan que aparezca una naturaleza salvaje que viene a contribuir en la obstrucción de los desagües.
A quien corresponda, antes de sufrir daños mayores, más esmero en el cumplimiento de los deberes urbanísticos.
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