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Ni la ‘emperatriz’ Aguilar ni el ‘panadero’ Martínez han dado explicaciones sobre el impacto de FITUR en Alzira

“He llegado a la conclusión que decirle a un político que no tiene vergüenza es echarle un piropo”

Por: El buen entendedor
Me pregunto para qué, el pasado 16 de enero, Ivan Martínez e Isabel Aguilar dieron una rueda de prensa informando que Alzira iba a estar presente en FITUR, ¿para qué, con qué fin? Que nuestra ciudad iba a estar es algo que ya sabíamos… en lo que ya podemos tener más dudas es para qué. Pero, sin duda, lo que más interesa es cuánto le ha costado eso al contribuyente.
FITUR siempre ha sido la piedra filosofal en cuanto a gasto se refiere. El contribuyente no sabe lo que cuesta. Pero no ahora, cuando estaba el PP tampoco; por mucho que Lahuerta se empeñe en hacer el ridículo preguntándolo al equipo de gobierno, ya que él, que tanto le gusta hablar y presumir de su gestión cuando era concejal de Hacienda, ni siquiera supo responder a esa pregunta.

“Aquí nadie dice nada ni justifica nada
y todo es normal…”

Ha pasado más de una semana y esperaba que tanto Aguilar como Martínez rindieran cuentas de lo que ha sido FITUR y, por supuesto, aclaración obligatoria, qué ha costado. Pero no, aquí nadie dice nada ni justifica nada y todo es normal.
Martínez ha vuelto a IDEA, ha vuelto a preocuparse de la gente que lo pasa mal y de los parados de larga duración (seguro que ellos no pueden ir a Madrid), pero lo que me sorprende es que en cada noticia suya da cifras de lo que se invierte en cursos y subvenciones… incluso hace días publicó una noticia hablando de su gestión (muchas cifras, pero ninguna referencia a lo que ha costado FITUR).
Y la emperatriz Isabel Aguilar… ¡cualquiera se fía de lo que pueda decir! Si la homóloga del cuento de Andersen es capaz decir que una fiesta como el Miganyfaller, creada por y para su capricho, que ha costado 27.000 euros (versión oficial, porque, como en FITUR, nadie ha enseñado facturas) es totalmente gratuita, pues ya está todo dicho, ¡a ver quién se fía de las cifras que ella pudiera decir sobre la excursión de cuatro días a Madrid! En una ocasión fueron langostinos, menús de 25 euros, entrecots, taxis de madrugada… Este año es capaz de haberse comido un bogavante o un pulpo que pesaban dos arrobas cada uno y decir que no, que lo que se ha comido es un langostinito y un chipirón.

“Para que veamos una factura de lo que los políticos
hacen con nuestro dinero habrá que retarles,
como en las películas del oeste”

Esto es lo mismo de siempre: gastar, gastar y más gastar. Llenarse la boca de transparencia, pero ¡nadie! justifica sus palabras con facturas… ni siquiera en el portal de transparencia del Ayuntamiento.
Me hago una reflexión, ¿para qué queremos políticos que presuman de cobrar poco si luego van a gastos pagados a hoteles de cuatro y cinco estrellas, menús de 25 euros, viajes pagados y pasan hasta el ticket de un viaje de cercanías? Después de todo esto, he llegado a la conclusión que decirle a un político que no tiene vergüenza es echarle un piropo.
Al final, para que veamos una factura de lo que los políticos hacen con nuestro dinero habrá que retarles, como en las películas del oeste… aunque seguro que, en lugar de enfrentarse al duelo huirían con el caballo, es lo que siempre han hecho y hacen.

“El que quiera ver japoneses o chinos que se vaya al Wok
que hay en la explanada de Carrefour o a los muchos restaurantes
orientales que hay en la ciudad”

Y hablando de la repercusión de FITUR para nuestra ciudad, ¿qué se puede decir? El que quiera ver japoneses o chinos que se vaya al Wok que hay en la explanada de Carrefour o a los muchos restaurantes orientales que hay en la ciudad. No se puede decir nada al respecto, nada positivo, me refiero. Quizá es por eso por lo que nuestros políticos no dan la cara dando explicaciones sobre los cuatro días en Madrid, porque saben que es un fracaso y no sirve para nada. Pero la emperatriz no lo admitirá, ya que se le cortaría el chollo de pavonearse el próximo año por allí, y Martínez… la verdad que no sé qué pintaba Martínez en FITUR rodeado de reganyàes; por un momento me recordó a Chema, el panadero de Barrio Sésamo, sólo le faltaba el delantal blanco y ponerse a cantar alguna canción infantil.
Lo que he dicho antes, decir que los políticos no tienen vergüenza sería piropearles y, la verdad, no se lo merecen. Os observo.

Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.

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