Hoy, mi compañero Santiago Castillo quiere salir al paso de unas declaraciones del concejal del Partido Popular Enrique Montalvá.
Ha dicho algunas cosas que son falsas como que el agricultor ecológico cobra en concepto subvenciones tres veces más que el tradicional; que la superficie media de los campos ecológicos es de seis hanegadas y que se dejan dos tiras de naranjos de separación entre campos.
Castillo quiere destacar que la agricultura ecológica es "de proximidad y da trabajo directo" y que el PP quiere quedar bien con los suyos y atacar a la otra parte política.
Los países avanzados sensibles a todo lo que es natural defienden la agricultura ecológica; no entiendo a los que no creen en lo ecológico.
¿Por qué no pueden convivir ambas? Debemos apoyar un poco más a la agricultura ecológica por los gastos que comporta, pero las dos son compatibles.
La agricultura tradicional en nuestra zona ha pasado de "cuando venda las naranjas, compraremos tal cosa" a "cuando venda las naranjas, pagaré lo que debo".
Mucho más en el audio que hay debajo de estas líneas.
Carlos Yago