• La falta de agua y las altas temperaturas se presentan como causas principales “Está claro que la ciudad no es su hábitat”, aseguran los expertos
“Una caída de dos palmeras en una población de 30.000 es insignificante”, defiende José Francisco Ballester Olmos, “salvo si causa daños personales, como ha pasado últimamente en Valencia y Alicante”. Este profesor de paisajismo y jardinería de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) razona con cautela sobre los motivos que pueden haber llevado hasta a ocho ejemplares de palmeras a desplomarse durante las dos últimas semanas en estas ciudades de la Comunidad Valenciana. Está claro que la ciudad no es el hábitat de una palmera”, explica Ballester. “En otros entornos, como el desierto, las raíces se hunden varios metros y establecen un equilibrio”. Como él, la bióloga Elena Rupiérez y el ingeniero agrónomo José Navarro Ripoll —antiguos trabajadores de la estación Phoenix de Elche, centro de referencia dedicado al cultivo in vitro de palmeras datileras y a la lucha contra la plaga del picudo rojo— consideran que estos sucesos se pueden deber, primordialmente, a varias causas: estrechamiento del tronco, heridas producidas por un excesivo cepillado en la limpieza, plagas como la del picudo rojo, una inclinación pronunciada en busca del sol, peso desmesurado de hojas y dátiles o estrés hídrico y nutricional. Leer noticia completa en elpais.com.
En Alzira, cayó una palmera sobre dos vehículos El pasado 17 de julio, los conductores de dos vehículos que se encontraban ante el semáforo en rojo que hay en la Plaza del Reino de Alzira se llevaron un buen susto al ver que les caía parte de una palmera justo a su lado. Al parecer, según fuentes consultadas, es probable que la copa de la palmera se desprendiera porque la parte última del tronco y principio de la corona estuvieran resecadas como consecuencia de estar el árbol afectado por el picudo rojo. No obstante, la empresa adjudicataria comunicó al departamento de medio ambiente del Ayuntamiento de Alzira que la palmera se partió por problemas en las cavidades. Estas palmeras de la Plaza del Reino son muy viejas y, como seres vivos que son, no sería descartable una muerte natural. Un testigo presencial declaró a El Seis Doble que "se ha oído un 'crack' y de repente la palmera ha caído justo entre los dos coches. No ha pasado nada de milagro”. El percance sólo provocó daños en un vehículo. Al día siguiente, el Ayuntamiento de Alzira solicitó un informe con carácter urgente a la empresa adjudicataria de las zonas verdes para que revisara el estado sanitario del resto de palmeras en base a la incidencia ocurrida el día anterior en la Plaza del Reino. De esta revisión no se ha informado públicamente, aunque es de suponer que se trató el asunto con la máxima responsabilidad y que se habrá revisado todo el arbolado urbano para prevenir cualquier eventualidad que pudiera poner en peligro la integridad física de los ciudadanos. Ante el intenso calor y la edad avanzada de mucho arbolado de la ciudad, una de las causas de los desplomes, es necesario un exhaustivo control de palmeras y árboles. Esperemos que la caída del día 17 de julio sea un hecho puntual.