En la sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento de Alzira del 25 de marzo de 2015, en el apartado del ‘Despacho extraordinario’, uno de los puntos era dar cuenta del decreto de alcaldía por el que se aprueba el marco presupuestario a medio plazo  de 2016 a 2018.
En este decreto se aprobaba una previsión del presupuesto obligado por ley. Diego Gómez, portavoz de Compromís per Alzira, remarcó que la operación de crédito aprobada para el pago de la deuda del Huerto de Redal “hipotecaría todas las inversiones futuras hasta el año 2017” y por este motivo señaló que el equipo de gobierno que salga de las urnas de las próximas elecciones “tendrá muchas dificultades para poder invertir”.
Para Enrique Lahuerta, concejal de Economía y Hacienda, el Ayuntamiento no hubiera podido afrontar el plan de pagos a los acreedores del Huerto de Redal, tal y como se había negociado en 2010, “sin poner en riesgo la liquidez y solvencia del Ayuntamiento” y afirmó que la operación del nuevo crédito había sido con consecuencia “porque si Dios quiere continuaremos”, refiriéndose al actual equipo de gobierno.
En la segunda intervención, Gómez insistió en que “pocas inversiones se podrán hacer después de 2015” y remarcó en que “se están liquidando antes de elecciones todas las inversiones que había” y alertó que el equipo de gobierno está “al límite de exprimir a la ciudadanía y de exprimir los presupuestos de 2015, 2016 y 2017”.
Lahuerta replicó que “el Ayuntamiento seguirá siendo solvente” y que si el próximo equipo de gobierno “sigue la actual hoja de ruta” la solvencia municipal de la ciudadanía no está en peligro.