Señora Bastidas, no inaugure tanta obra inacabada y acabe las que tiene pendientes en Alzira

Martes, 7 de abril de 2015 | e6d.es
• “Obras abandonadas, urbanización incompleta, trazados viarios inapropiados y accesos peligrosos durante más de 15 años”

Cuando se acercan las elecciones crece el afán de los equipos de gobierno por inaugurar lo que sea y como sea. Seguramente piensan que atribuyéndose la gestión de determinadas obras públicas podrán apuntalar los resultados de las elecciones municipales que tenemos a la vuelta de la esquina. Es el caso del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alzira que, igual que muchos otros, se dedica a inaugurar lo inacabado y se olvida de barrer la casa de todos resolviendo problemas que, en el caso que les voy a mencionar, llevan más de QUINCE AÑOS pendientes de solución. Tantos o más años que los que lleva la señora Bastidas al frente del gobierno municipal sin que haya sido capaz de resolverlos. Por tiempo, por recursos económicos (recaudados por la vía contributiva y por la vía impositiva, tanto en la época de las vacas gordas como en la de las vacas flacas) y por oportunidades no será.
Este caso, que no es el único, se refiere a los más que deficientes accesos que tiene una parte de la zona norte de la urbanización del Respirall. Les invito a observar la imagen adjunta para que puedan localizar el problema y juzgar si mi queja tiene, o no, fundamento.
Como podrán observar, el problema es múltiple. En primer lugar (lado izquierdo de la imagen) está el problema de accesibilidad al Respirall. La salida desde esta zona por el camino tradicional siempre ha tenido una visibilidad escasísima y una maniobrabilidad peor (especialmente cuando un vehículo pretende dirigirse hacia el Hospital).
Para evitar este problema se proyectó una calle (línea roja en el lado derecho de la imagen) que debía acceder directamente a una rotonda (se quedó sólo en mini-rotonda con apenas 10 metros de diámetro). Esa calle quedo inacabada cuando, allá por el año 2000, el urbanizador abandonó las obras, ante la pasividad del Consistorio, dejando de construir 50 metros de calle. En estos momentos, después de más de tres legislaturas completas, esa “calle” es un verdadero camino de cabras que es intransitable incluso con botas de montaña.
A todo ello se une el hecho de que el acceso a esta zona del Respirall se realiza desde y hacia una carretera que soporta densidades de tráfico considerables. En la época estival la densidad media diaria es de más de 3000 vehículos y el resto del año no baja de los 1000 vehículos. Las razones son evidentes, se trata de una de las dos vías de acceso desde Alzira al paraje de La Murta y a la CV-510 que lleva a Cullera.
Finalmente tenemos el problema de la mini-rotonda. Es tan minúscula que imposibilita el giro directo de los vehículos que, procedentes del Hospital, pretenden dirigirse hacia Alzira. Esa maniobra requiere, con la consiguiente sobrecarga de circulación, dar una vuelta entera a la rotonda. Además, se construyó sobre un plano inclinado lo que, junto con el pequeño radio de curvatura, hace que los coches derrapen incluso a baja velocidad. 
En definitiva, obras abandonadas, urbanización incompleta, trazados viarios inapropiados y accesos peligrosos durante más de 15 años. Esto es, la casa por barrer legislatura tras legislatura pero, eso sí, inaugurando rotondas inacabadas para mayor gloria de nuestros gobernantes.
Agustín Pérez