UNA GOTA DE LIMÓN | POR: EL BUEN ENTENDEDOR
En alguna ocasión se ha hablado del ROM en los Plenos, ¿y qué significa esta palabreja a la que todos los partidos se aferran cuando consideran que el rival político se ha excedido en sus actos? Sin entrar en demasiados detalles, se podría decir que es una normativa municipal que regula el funcionamiento interno del Ayuntamiento. Un documento extraordinariamente importante en el que se fijan las ‘reglas del juego’ por las que se guía el funcionamiento del Consistorio. Para entendernos, sería la ‘Constitución del Ayuntamiento’.
Escuchando el último Pleno de Alzira, me pregunto si la forma de expresarse por parte de nuestros representantes también está incluida en el ROM. Si hay algún artículo, o lo que sea, que diga que los políticos, cuando están en el Pleno, deben tener una forma educada de comportarse y de expresarse distinta a la que sería en un ambiente tabernero.
La anterior duda me ha surgido cuando he escuchado en el Pleno, el máximo órgano representativo donde se discuten los asuntos de la ciudad, escuchar por parte Enrique Montalvá, concejal del PP, la expresión ‘bajada de pantalones’, al decir que el tripartito acepta el término de vicealcaldesa. Por este motivo, cabría preguntarse, ¿cuál es el límite de expresión de los políticos en los Plenos? ¿Se pueden usar frases hechas por ser parte del vocabulario habitual? ¿Llegaremos a escuchar frases hechas tan propias como “ves a fer la mà”, “no me toques els collons” o “no jodas” o, incluso, verlos sentados balanceándose en las patas traseras de su silla con las piernas encima de la mesa?
En defensa de Montalvá habría que decir que, después de decir lo de “bajada de pantalones”, dijo “si me lo permiten”, es decir, la frase correcta fue “esa bajada de pantalones, si me lo permiten”. Yo entiendo que sí, ya que Diego Gómez, la máxima autoridad en el Pleno, sí que le permitió que usara esa expresión, porque en ningún momento le dijo algo así como: “no señor Montalvá, no se lo permito. No le permito que falte el respeto a este equipo de gobierno. Estamos en un Pleno representando a los alzireños y no podemos expresarnos como si estuviéramos en una taberna. Le pido educación”. Pero claro, como Gómez no le dijo nada al respecto, ni le interrumpió para pedirle respeto y educación es de pensar que sí que está permitida esa jerga callejera. Así pues, unos por decirlo y otros por permitirlo, da lo mismo que se reúnan en el Ayuntamiento que en un casal de falla, sólo faltaría una baraja de cartas o un tablero de parchís.
Así que señores políticos, dejen de lado el cinismo. Eso de dirigirse unos a otros de ‘usted’ o de dar las gracias cuando el alcalde les permite hablar y cuando terminan su intervención no es más que una pose que para nada suple las carencias educativas de las que habitualmente hacen gala algunos de ustedes Pleno tras Pleno.
Desde el alcalde, hasta el último concejal les sugeriría que retocaran el ROM y que incluyeran unas normas de "saber estar", que falta les hace a todos. Tener un comportamiento adecuado es muy importante, en todos los ámbitos, sobre todo en los Plenos.
Finalmente… usando la coletilla “si me lo permiten” les diría tantas cosas. Pero, probablemente, a mí, y al resto de los ciudadanos, no nos lo permitirían… no estamos sentados en el Pleno. Os observo.