Sollana también recomienda a los grupos de riesgo que no consuman agua del grifo

Almussafes ha pedido un análisis del nivel de nitratos en su red local para decidir si se une a emitir un bando similar al que lanzó Benifaió

La escasez de precipitaciones continúa generando consecuencias en los municipios de la comarca de la Ribera. Si el pasado miércoles era Benifaió quien emitía un bando en el que recomendaba que no se usara el agua de los grifos ni para las embarazadas ni para los lactantes ni para elaborar alimentos infantiles, ayer fue el turno de Sollana. El municipio de la Ribera Baixa también tomó esta decisión por el nivel de nitratos, que ha ido aumentando paulatinamente debido a la mayor sequedad del terreno y que según el último análisis rondaba los 50 miligramos por litro. Desde el equipo de gobierno de Sollana, Tomás Belda, concejal de Urbanismo, destacaba que, además, han añadido a la tercera edad como grupo de riesgo a la hora de realizar esta recomendación. «Ha llovido poco y, por tanto, la concentración de nitratos sube», aclaró.
Pero en el caso de Sollana, los vecinos lo van a tener algo más complicado que los de Benifaió, ya que mientras en el municipio de la Ribera Alta sí cuentan con una planta potabilizadora en la plaza América para que los vecinos acudan y llenen sus envases, en Sollana llevan aproximadamente dos años sin que esta misma instalación entre en funcionamiento.
El edil de Urbanismo explicó que sí funcionaba, pero cuando sufrió una avería, decidieron «que no hacía falta» debido a la buena calidad del agua, por lo que no la repararon. A partir de ahora, «veremos cómo transcurre el verano, y si esta situación va para largo, nos plantearemos su reparación», agregó.
Pero esta emisión de bandos puede no haber terminado. El tercero de los cuatro municipios que se abastece del mismo pozo, Almussafes, podría emitir uno muy similar en los primeros días de la próxima semana. Fuentes municipales explicaron que han solicitado un análisis concreto del nivel de nitratos en la propia localidad. Si se confirma que se rondan o superan los 50 miligramos por litro, se tomaría la misma decisión que sus vecinos de Benifaió y Sollana: recomendar que ciertos grupos de riesgos no beban agua directamente del grifo: lactantes, embarazados y niños pequeños. Leer noticia completa en lasprovincias.es