¿Son cuestionables algunos gastos de la asistencia de Alzira a Fitur?
Viernes, 16 de septiembre de 2016 | e6d.es
• Llaman la atención cenas y taxis a altas horas de la madrugada; menús de 25 euros con entrecots, langostinos... todo con dinero público
En la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Alzira, el pasado 27 de julio, en el apartado de 'Ruegos y preguntas', Enrique Lahuerta, concejal del Partido Popular, dijo que ya había recibido el detalle de gastos con sus respectivos justificantes de la última asistencia a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebró el pasado mes de enero y a la que asistió una representación de nuestra ciudad. En esta sesión del Pleno manifestó que, a pesar de tener toda la documentación, quería aclarar unas dudas sobre determinados cargos, por lo que solicitó una futura reunión con Isabel Aguilar, concejala de Fiestas y Turismo, para clarificar algunos gastos y, al mismo tiempo, debatir sobre el modelo futuro para la asistencia a Fitur. Hemos querido saber más sobre esas dudas sobre determinados cargos y qué opina Enrique Lahuerta sobre el actual modelo Fitur. Para ello hemos entrevistado al concejal del PP y miembro de la corporación municipal que reconoce que, a pesar de que Fitur sea un importante escaparate, el turismo no es un punto fuerte de nuestra ciudad. Lahuerta afirma en la entrevista que el modelo actual de Fitur no es el mejor y que Alzira debería ir de la mano de auténticos enclaves turísticos como Cullera, Gandía o Dénia, "a los que nosotros podríamos aportar un complemento a sus ofertas". Así mismo, apuesta por las ferias de interior con estrecha relación con nuestra comarca, provincia y comunidad autónoma. En cuanto a determinados gastos de este viaje y asistencia en la reciente feria de turismo, Lahuerta destacó algunos que le llamaron la atención como la asistencia de un solo funcionario y dieta para dos personas; una factura de una cena en un restaurante de la Gran Vía de Madrid a altas horas de la madrugada; varios traslados de taxis desde el centro de Madrid a un hotel que fueron utilizados también a altas horas de la madrugada y comidas con un precio costoso para las arcas públicas con platos que "chirrían" como entrecots, langostinos, etc., que hacen que el menú superara los 25 euros por persona.