«Si es que ha sido más famoso que el toro que mató a Manolete...». El ganadero de Sueca Gregorio de Jesús aún se deshace en elogios hacia su 'Ratón', mito valenciano de los 'bous al carrer' que en marzo de este año murió tras trece años de vida en los que desató pasiones por su agresividad, rapidez e inteligencia y en festejos de media España. Al igual que en la leyenda de El Cid, el peligroso 'Ratón', cuyas embestidas causaron dos fallecidos y varios heridos, seguirá dando guerra después de muerto. De Jesús prevé que el afamado lucero de 500 kilos, convenientemente disecado, cambié ahora cosos por museos de ciencias naturales y sedes de peñas taurinas en una especie de 'tour' post-mortem que comenzará a partir de septiembre.
Según avanzó ayer el ganadero a LAS PROVINCIAS, el toro más aclamado de la historia de la Comunitat, protagonista de un libro y hasta un videojuego para dispositivos móviles, está recibiendo los últimos retoques de taxidermia en Rafelbunyol. Este acondicionamiento de la res tiene un coste de 6.000 euros y el próximo 3 de septiembre el cornudo asesino con nombre de roedor volverá a la vida pública en su Sueca natal, donde será presentado en el Ateneo Sueco del Socorro.
Y a partir de ahí, un nuevo horizonte para 'Ratón'. Del griterío y las correrías de pueblo en pueblo, a la sosegada e inerte exposición en pedestales. Un 'Ratón' menos festero y más cultural. Carne de admiradores. Según el ganadero, «ya son varios los museos de España que se han interesado por él y también peñas taurinas de la Comunitat y Madrid. Será una manera de que aquellos que no han podido disfrutar de 'Ratón' con vida puedan ahora admirar un toro de leyenda», recalca orgulloso el ganadero.
Uno de los primeros museos que quiso exhibir al astado fue el de ciencias naturales de Onda, pero no fue posible al no cuadrar las fechas, ya que sus responsables deseaban recibirlo en julio y agosto. De Jesús prefería que fuera presentado primero en Sueca. Según el ganadero, «ya se han interesado también museos de Bilbao y A Coruña», al igual que «muchas peñas taurinas de la Comunitat y de Madrid».
El vaquero suecano no habla todavía de los precios por los que alquilará al difunto 'Ratón' en estas exposiciones itinerantes. «Lo tengo que decidir aún con mi abogado, porque esto es aún algo nuevo para mí», asegura. «Lo que espero es que sirva para paliar un poco las dificultades que atravesamos. El sector de la ganadería sigue siendo deficitario», lamenta.
Tras la estela de su padre
Y mientras la piel y los cuernos del blanquinegro se acomodan a su nueva etapa, 'Ratoncito', uno de sus más de veinte hijos, sigue buscando la fama de su padre. Pero el listón está muy alto. «Un animal como 'Ratón' te sale uno entre un millón. No hay manera de fabricarlo», razona el ganadero. La historia lo confirma. En sus mejores días alcanzó un caché de hasta 12.000 euros por festejo y los aficionados llegaron a pagar 500 euros en la reventa por ver al 'bou' más temible y acechón de la historia reciente.
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