Sumacàrcer - Medio Ambiente fuerza la ley para favorecer al hermano de un alto cargo

Lunes, 15 de abril de 2013 | e6d.es
• Una empresa de un directivo de Vaersa gestiona el coto de Sumacárcer

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En enero de 2011 en el coto de Sumacàrcer, gestionado por la empresa Gama Medio Ambiente, se empezó a cazar el tordo y la perdiz con reclamo al mismo tiempo, hecho que constituye una infracción grave de la ley de caza de la Comunidad Valenciana en la que se prohíbe expresamente esta práctica simultánea. La Guardia Civil, al comprobar que se estaba produciendo esta ilegalidad, preguntó por escrito a la Consejería de Medio Ambiente sobre el alcance de la infracción para redactar la denuncia. La respuesta del Gobierno valenciano fue sorprendente. En lugar de explicar qué multa debía imponerse, autorizaba la práctica de la caza en el coto, a pesar de lo que dice la ley. Nunca hubo denuncia. La sanción prevista por la normativa habría supuesto una multa de hasta 3.000 euros e inhabilitación para cazar de hasta dos años.
La sorpresa es menor si se sabe el quién es quién en esta historia. El administrador de Gama Medio Ambiente, gestora del coto de Sumacàrcer, es David Burgui, hermano de Juan Miguel Burgui, un cargo del gabinete técnico de caza de Vaersa, con el que compartió la propiedad de su empresa hasta 2009. Además, el autor de la respuesta oficial, Juan Theureau de la Peña, trabaja estrechamente con Juan Miguel desde hace años en su puesto de jefe de servicio del departamento de caza de la Consejería.
En la resolución enviada a la Guardia Civil, la Dirección General de Medio Natural autorizaba a Sumacàrcer a cazar las dos modalidades y además permitía que lo hicieran también todos los demás cotos de caza de la Comunidad Valenciana. Los argumentos de la Consejería forzaban la ley para hacer coincidir las prácticas del coto con la legalidad.
La ley de caza prohíbe expresamente cazar de forma simultánea tordos y perdices con reclamo, en el mismo “espacio cinegético” o coto. Para poder esquivar la ley, el Plan Técnico de Sumacàrcer dividía el coto en dos parcelas, llamadas cuarteles, para cazar en uno al tordo y en otro a la perdiz. Pero según la ley los cuarteles no son espacios cinegéticos y por lo tanto, aunque en cada uno se practicase una modalidad, en el conjunto de los terrenos del coto se estaba cazando las dos especies infringiendo la ley.
El autor del documento, Juan Theureau, reinterpretó la ley argumentando que los cuarteles sí son espacios cinegéticos. La Guardia Civil, al recibir la respuesta, no pudo sino acatar la decisión y suspender el procedimiento sancionador.
Contactado en múltiples ocasiones, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) no quiso finalmente hacer declaraciones pese a haber autorizado una entrevista con el superior del agente que participó en este caso.
El jefe de servicio de caza y pesca, Juan Theureau, manifestó en alguna ocasión su interés en que el contenido de esta resolución no se difundiese pese a que, según él mismo había redactado, “esta interpretación es extrapolable a otros casos”. Preguntado por este tema, Juan Theureau de la Peña se niega a responder si no es a través del gabinete de prensa que remite directamente al director general de medio ambiente, Alfredo González, quien justifica la decisión. “Esa es una interpretación que se tomó hace tiempo y que no ha sido puesta en duda por nadie. Dentro de ese concepto de espacio cinegético tendría cabida también el cuartel”, explica González. Preguntado por la contradicción evidente de esta resolución con el contenido de la ley, el Director General de Medio Natural no ve ilegalidad: “En principio no hay un reglamento de la ley de caza que es donde tiene que ajustarse todo esto. Es una interpretación que nosotros creemos ajustada a la ley”.  Leer noticia completa en elpais.com