Dos orejas reconocieron la estupenda labor de Román al utrero que abrió plaza. El valenciano ofreció su mejor versión en una faena redonda, a la altura del buen ejemplar de Fuente Ymbro, que fue bravo, encastado y exigió gobierno en su embestida por abajo. El tercero, bravo y exigente, tuvo mucho que torear. Román expuso y tragó valiente en una faena emocionante coronada de gran estocada. Fue premiado con una oreja y se le pidió con fuerza la segunda.
Jorge Expósito malogró con la espada una esforzada y decidida faena al que hizo segundo, otro buen astado para el torero. Molestado por el viento, no pudo templar todo lo necesario en una faena que abrió a portagayola resultando cogido sin mayores consecuencias. Banderilleó después y dio todo el torero con la muleta, pero emborronó su voluntarioso quehacer con el acero. El cuarto fue un novillo noble y fácil para el torero con el que Expósito derrochó voluntad, ánimo y ganas de agradar a la afición de su pueblo, que le respaldó y le empujó en todo momento. Faena larga premiada con una cariñosa oreja de sus paisanos.
El quinto fue un buen novillo de Yolanda Martín premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Lo cuajó de principio a fin el sobresaliente, Fernando Beltrán, que toreó muy por abajo, reunido, con impecable técnica y ejecutando todo con torería. Mató de una estocada cobrada en la suerte de recibir y paseó el rabo.
Jorge Expósito pidió el sobrero de regalo y logró acompañar a Román y Beltrán en la salida a hombros tras sumar un nuevo trofeo de un utrero de Santiago Domecq que fue noble.  Leer noticia completa en aplausos.es
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