Tous está de moda. La localidad del interior de la provincia de València, en la comarca de la Ribera Alta, concentra muchas de las necesidades que se buscan a la hora de engarzar una excursión: naturaleza, tranquilidad, aire libre, cultura e historia. Con cientos de kilómetros de término municipal por explorar y descubrir. Y es que algunos de los encantos de la localidad ribereña se conocen desde hace realmente pocos años a pesar de ser parte del patrimonio desde hace miles de años. Sí, miles. El término municipal más amplio de la Ribera es propiedad de la pequeña localidad de Tous, que cuenta con más de 127 kilómetros cuadrados de parcela local en la que se esconde un patrimonio natural. Recientemente se ha producido el hallazgo de nuevos restos de arte rupestre.
El término touero es predominantemente montañoso. El hecho de que su suelo esté formado por materiales arcillosos y calizos hace que abunden gran cantidad de cuevas y manantiales dando lugar a barrancos, fuentes, abrigos, cuevas y simas, formados a consecuencia de la composición caliza del terreno. Se contabilizan hasta cuatro simas, cavidades que se abren al exterior mediante un pozo o conducto vertical o en pendiente pronunciada, originada por un proceso erosivo kárstico en la roca calcárea o derrumbe del techo de una cavidad por el que el agua se filtra o percola a niveles inferiores.  Numerosos duchos excursionistas plagan espacios informativos digitales con los encantos de las cavidades de Tous. Y es que, por ejemplo, la Sima del Campillo cuenta con una sala interior que supera los 8.500 metros cuadrados, con una superficie total (si se unen las diferentes rutas interiores) de aproximadamente 300.000 metros cuadrados. A parte de la del Campillo, están otras cuevas de gran valor natural como la Sima de la Llenca del Serrano, la Sima del Alto de Tous, la Cueva del Primo o l’Avenc de l’Infern o la Cueva del Candil.

En El Campillo su gran pozo desciende por el centro con una caída vertical de más de 56 metros. El paisaje subterráneo impresiona por la extraña belleza de su abundante ornamentación. Pueden observarse barreras de estalagmitas (la más grande mide casi 30 metros de altura), formaciones en forma de seta y pastel, un lago fósil y columnas cerca del mismo o pequeñas galerías ascendentes.
La Sima de la Llenca del Serrano es más pequeña que la anterior, con una sala de 1.800 metros cuadrados de superficie y con una gran concentración de formaciones. Se puede hacer un recorrido a través de pozos, salas y gateras y observar estalagmitas a 79 metros de profundidad. A través de una gatera se puede acceder a otra sala con una columna de gran tamaño y una gran variedad de coladas y estalactitas.
La Sima del Alto de Tous, conocida también por el Avenc de les Gralles, tiene un desnivel de 23 metros negativos y un recorrido de 434 metros, aunque la distancia entre extremos es de 324 metros y la cavidad se puede dividir en 4 partes. Se puede comprobar la presencia de agua en la gran cantidad de gorgos existentes y en un lago estacional, dos grandes estalagmitas, una pequeña galería que en época de grandes lluvias hace nacer un pequeño río, riachuelos escalonados y formaciones litogénicas de gran variedad.
En cuanto a las cuevas, la conocida como la Cueva del Primo (o Avenc de l’Infern) tiene una profundidad de 73 y un recorrido de 355 metros. En su interior se han encontrado restos de la Edad del Bronce y de los íberos. Su boca accede a una galería descendente de 20 metros que, en su final, forma una sala. Toda la cavidad puede ser visitada sin material para verticales. Los arqueólogos han considerado hasta ahora que el origen humano de Tous se encuentra en la cueva del Primo. Allí se encontraron cerámicas de bronce valenciano que datan del 1.600-1.500 antes de Cristo. Estaban mezcladas con restos humanos y vestigios (vasos y cerámicas) de los que se interpretaban que se utilizó la cueva como vivienda por personas influenciadas por la cultura ibérica con contactos con los fenicios y los griegos.
Por último, la Cueva del Candil presenta una única galería de 315 metros con una altura media de 8 metros y una anchura de 5 o 6 metros.
El arqueólogo de Tous Ximo Martorell ha sido el gran culpable de los sucesivos hallazgos de arte rupestre en el término. Martorell ha descubierto en los últimos catorce años 28 de las 31 cavidades con arte rupestre inventariadas en Tous. La cronología de los yacimientos hallados es amplia, ya que diez abrigos contienen pinturas rupestres prehistóricas de cronología Neolítica -se plasmaron en la roca hace por tanto 7.000 años- en las que, según explica el experto, predominan los conjuntos de Arte Levantino, aunque también hay muestras de Arte Esquemático Antiguo en las que destacan las representaciones de motivos conocidos como zig-zag y serpentiformes, y de Arte Esquemático.
Una selección de dichas pinturas han sido recuperadas y digitalizadas por la plataforma Riberana, el repositorio digital de patrimonio creado por la Mancomunitat de la Ribera Alta. Diversos arqueros en posición de disparo y otras figuras humanas que participan en escenas de caza o la representación de un cuadrúpedo herido constituyen los motivos seleccionados para divulgar este valioso patrimonio en una plataforma que aumenta sus fondos de forma progresiva.

Fauna libre
La trashumancia mecanizada devolvió hace cuatro años a las montañas de Tous rebaños de cabras y ovejas que, procedentes de Asturias, buscaban pastos y mejores condiciones climatológicas para pasar el invierno y recientemente la misma empresa ha incorporado a este movimiento anual de ganado decenas de caballos salvajes, recuperando una práctica ganadera desaparecida en el terreno hace alrededor de setenta años. Los caballos y yeguas desplazados a Tous son ligeramente más grandes que el asturcón o poni asturiano, una raza autóctona en Asturias, viven en absoluta libertad, aunque tienen un localizador, y el pastor sabe cómo reunirlos llegado el momento.