Vendimia corta, con la merma de un 50% respecto a una campaña normal y de gran calidad, esa sería una valoración rápida de la cosecha de uva de este año. 
Según explica el enólogo de La Baronía, Joan Picó, esta merma en la cantidad ha propiciado que las instalaciones de la bodega hayan estado abiertas la mitad de días que el año pasado. Todas las variedades se han visto afectadas aunque el merlot se ha visto menos afectado.
“La calidad ha sido muy buena”, asegura Picó, y si bien la sequía ha tenido mucho que ver en el aspecto cuantitativo, la verdad es que “la planta ha sido capaz de madurar la uva de forma óptima. Pensábamos que sufriría un estrés añadido debido a la falta de agua y que la cepa no maduraría bien el fruto. Sin embargo, debido al bajo rendimiento –kilos por cepa- la maduración ha estado bien”.
Es más, “para todas las variedades, y más acentuadas en las tintas, pienso que esta campaña han tenido la mejor maduración de azúcar y polifenólica (maduración de la piel y semillas) de los últimos años”. De cara a la cosecha del año que viene “las condiciones en las que queda la planta son una gran duda. Las lluvias de hace unas semanas han ayudado porque todavía no ha entrado en reposo vegetativo y eso quiere decir que el agua supone una acumulación en tierra para la próxima brotación. Leer noticia completa en noticiesdeturis.blogspot.com.es.